El mar, ese gran desconocido, misterioso y peligroso, increíblemente hermoso y a veces tan tranquilo como una mansa balsa. Muchos son los aficionados a este mundo sumergido, y es que guarda bajo las olas su propia historia, esa de la que muy pocos saben nada, pero a la que casi todos se han asomado al menos alguna vez, aunque sea para curiosear, relajarse o fantasear por unos segundos.
Si algo es cierto, es que la vida bajo el mar está ya bastante explorada. Una evidencia del gran interés que suscita es la existencia de canales que dedican su completa programación a retransmitir documentales sobre el tema. La naturaleza suele centrar la atención la mayor parte del tiempo y el entorno oceánico no es una excepción. Exhaustivos reportajes sobre el tiburón, monográficos sobre la vida de los delfines y muchos otros aspectos sobre los que se decidió investigar.
Pero hasta ahora solo se ha hecho referencia a este tipo de emisiones en la televisión, ¿Qué decir del cine? La industria del séptimo arte también se ha asegurado de reflejar la realidad submarina por su cuenta. La celebérrima compañía Disney lanzó las redes a la imaginación para deleitar con películas como La sirenita, Buscando a Nemo o incluso Splash, con protagonistas de carne y hueso.
Con el estreno de Arrecifes, oasis de vida, llega una especie de excepción hasta la fecha. Ya que esta producción no es otra cosa que un documental al más puro estilo Nacional Geographic que ha conseguido llegar hasta el público gracias al celuloide, pretendiendo lograr así una recepción masiva y un éxito mayor al que acostumbran este tipo de productos con target más o menos reducido.
El documental en si supone una gran oportunidad de sumergirse bajo el mar, no solo para fantasear con princesas acuáticas y compañía, sino para asistir al espectáculo que este ofrece desde la pura realidad. Todo un mundo de distintas especiales animales y vegetales cazados en su propio hábitat para constituir una experiencia única para el visionario. A lo largo de sus minutos de duración el espectador asiste a un viaje panorámico totalmente completo para estudiar todas las maravillas que escapan a los sentidos en las profundidades. Eso sí, también se toma su tiempo en mostrar el lado oscuro, lo arriesgado que puede resultar adentrarse demasiado o dar a conocer aquellas especies que están en periodo de extinción.
Una advertencia. Esta cinta esta única y especialmente indicada para los enamorados del mar y todo su entorno, absténganse los demás. Al no tratarse de un largometraje al uso, está dirigido a un público concreto o especializado, y aunque este factor puede considerarse un hándicap, eso no quita para darle una oportunidad por su excelente realización e incluibles imágenes.