Actores: Julia Garner, Ambyr Childers, Bill Sage, Kelly McGillis, Michael Parks
Género: Terror
Duración: 105 minutos
País: EEUU
Año: XXII
Los Parker son una familia que no molesta a nadie; un matrimonio con dos hijas que parece ser la típica familia americana. Aunque hay que tener en cuenta que son algo cerrados y misteriosos. A pesar de ello, nadie ha indagado más allá para conocerlos mejor. Pero deberían haberlo hecho.
La policía está preocupada por una serie de muertes y desapariciones que se están dando en la zona y decide comenzar a investigar en mayor profundidad. Todas las pistas apuntan casualmente a los Parker.
Mientras, la familia protagonista tiene también otros problemas, los cuales dificultan más la seguridad por mantener su oscuro secreto a salvo. Tras un suceso muy trágico dentro del núcleo familiar, las jóvenes muchachas deben encargarse de alimentar al resto de miembros. Pero la dieta de estas personas es un tanto especial.
El tratamiento del tema del canibalismo es uno de los protagonistas de este thriller. Los Parker llevan años alimentándose de este modo y hasta el momento no han levantado sospecha alguna sobre los crímenes que están cometiendo. Hasta el momento.
Por otra parte, ante un padre muy autoritario, una de las hijas muestra una actitud bastante rebelde en contra de todas las normas que rigen la estabilidad del hogar. De esta manera, se plasma una dura crítica a aquellas poblaciones estadounidenses que se caracterizan por su extremismo religioso, social y político. Un estilo de vida que sigue muy arraigado en América del Norte y cuyo exceso de control es en sí mismo un descontrol, provocando trágicos crímenes que han sido sustento e inspiración para la elaboración de novelas y películas como Somos lo que somos.
Este trabajo del director Jim Mickle, que se debe recordar que llega con cierto retraso a las pantallas españolas, se inspira en la película mexicana Somos lo que hay. Ambos largometrajes muestran realistas, pero al mismo tiempo desagradables, escenas que no son muy recomendables para ciertas personas sensibles.
No obstante, de esta nueva adaptación se podría destacar, a diferencia de la versión mexicana, el excelente tratamiento psicológico con el que se han elaborado a los personajes. En ellos se ve su tortura interior y las duras justificaciones que le dan a ciertas acciones inhumanas. En definitiva, muestra a unas personas enfermas que repugnan al espectador, pero llenas de gran realismo. Este carácter psicológico que los guionistas le han aportado a los protagonistas es lo que le hace a la película brillar y presentarse como una trama mejor a la adaptación mexicana.
Asimismo, las interpretaciones son bastante buenas, sobretodo en el patriarca, encarnado por Bill Sage, y la mayor de sus hijas, a cargo de Julia Garner.
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