Actores: Christoph Waltz, Amy Adams, Danny Huston, Jason Schwartzman
Género: Drama
Duración: 106 minutos
País: EEUU
Año: XXII
Tim Burton regresa a la gran pantalla de manera sorprendente. Big Eyes, adaptación de la novela de Steve Martin Object of Beauty, es un film bastante sencillo, muy distinto a su habitual cine de personajes tétricos y oscuros, para ofrecernos otra imagen, el drama.
Muy lejos de lo que nos tiene acostumbrados el director, Burton cuenta la historia real del famoso pintor Walter Keane, quien consigue la fama gracias al fenómeno de los retratos de niños de ojos desproporcionados que esconden más que una simple y profunda mirada, el excelente trabajo de su mujer Margaret a la sombra de su marido.
Lo que al principio parece un trabajo en equipo que les lleva a la fama, al final se convierte en un despropósito por parte de Walter por llevarse él la fama absoluta mientras esconde a su mujer y su trabajo en un cuarto trastero.
Alejado de las fantasías y de personajes extravagantes como hemos podido ver en algunos de sus títulos: Sleepy hollow, Eduardo Manostijeras, Bitelchús, Charlie y la fábrica de chocolate o Sombras tenebrosas, entre otros, la estética de esta película nos recuerda más bien a su exitosa Big Fish, un drama protagonizado por Ewan McGregor que además guarda similitudes con el título.
En esta ocasión, retrata una historia sencilla, de personajes muy distintos atrapados en una sociedad que sólo busca el éxito y la fama. Big Eyes es una película de mentiras y traición que poco a poco va envolviendo al espectador hasta el final, cuando cada uno recibe su recompensa.
En cuanto al reparto, hay que hacer especial mención a sus actores protagonistas. Esta vez no veremos al habitual actor fetiche de Tim Burton, Johnny Deep. Pero encontramos a dos grandes actores del panorama actual, Amy Adams y Christoph Waltz.
Amy Adams interpreta a Margaret Keane, la mujer del “famoso” pintor Walter Keane. Su personaje es inocente y frágil, pero a medida que va avanzando el film, va cogiendo más fuerza hasta recuperar su vida y obra, haciendo sombra y justicia a su malvado marido. Su interpretación es bastante buena y ya le ha valido una nominación a los Globos de Oro a Mejor actriz y posiblemente a los Premios Oscar.
Y Christoph Waltz va por el mismo camino. Este gran actor, que ya ganó dos Oscar anteriormente por sus papeles en Malditos bastardos y Django desencadenado, envuelve y sobrecoge en su papel del pintor Keane, soberbio y adulador que es capaz de engañar a diestro y siniestro con su gran sonrisa a medio mundo dejando atrás el talento de su mujer. Un papel con el que también ha sido nominado a los Globos de Oro y le podría valer otra nominación en los próximos Premios Oscar.
En definitiva, una película simple pero acogedora, que poco a poco va cogiendo fuerza a medida que va aumentando la fama de estos peculiares personajes y su gran obra de grandes ojos. Los fans que busquen a Tim Burton, poco van a encontrar, pero es una película más en su amplia filmografía.