Actores: Bill Murray, Melissa McCarthy, Naomi Watts, Jaeden Lieberher
Género: Comedia
Duración: 103 minutos
País: Usa
Año: XXII
Vincent, un viejo cascarrabias aficionado al alcohol y las apuestas, se hace cargo del hijo de su nueva vecina, un niño de doce años llamado Oliver. Pronto surgirá una extraña e interesante amistad entre ambos.
Con el objetivo de hacer un hombre de Oliver, Vincent le llevará por todas las paradas que hace a diario, entre lo que se incluye las apuestas de carreras de caballos, un club de striptease y su bar habitual. Como si esto fuera poco, trata de enseñar al chico con la ayuda de una stripper que complica todo un poco más.
Este gruñón veterano de guerra consigue ganarse al público a medida que avanza una historia que va de menos a más. Bill Murray se corona encarnando a Vincent, en un papel que parece estar hecho a medida. Sin él la película no pasaría de ser un cuento sentimental sin mucho recorrido, pero el actor consigue extraer la esencia de su personaje, sin exageraciones y llegando a conmover a los espectadores. Con su actuación da humildad al personaje y lo llena de momentos adorables.
En el reparto destaca una deslumbrante Naomi Watts en el papel de una prostituta rusa. Su interpretación merece mención aparte. La actriz de Lo Imposible nos da una sorpresa con un papel mucho más desenfadado y divertido que a los que nos tiene acostumbrados. Y no se le ve nada mal en versión chabacana y hortera.
Se trata de una comedia americana escrita por Theodore Melfi que debuta como director de cine con este film. La historia es bastante predecible y llena de tópicos, pero consigue entretener al espectador con un guión divertido.
Los diálogos son ingeniosos, ocurrentes, enérgicos y vitalistas, pero además hay algo que cuenta mucho más que las palabras, son los silencios y las miradas que están plasmando el interior de cada uno, algo que el director y guionista Theodore Melfi ha llevado muy bien enganchando la dinámica vital con el silencio profundo en una mezcla embaucadora visual, todo ello combinado con una música que adereza todo a la perfección.
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