Actores: Lola Dueñas, Luis Tosar, Juan Carlos Vellido
Género: Drama
Duración: 99 minutos
País: España
Año: XXII
Se trata del tercer largometraje del gallego Alfonso Zarauza, un trabajo que se ha llevado a su tierra natal. Los fenómenos, protagonizado por Lola Dueñas, Luis Tosa y Juan Carlos Vellido, es un drama social que lanza una mirada sobre la crisis del ladrillo.
Neneta, interpretada por Lola Dueñas, vive en una furgoneta en la costa de Almería junto a su hijo y su pareja, Lobo, encarnado por Luis Tosar. Cuando este la abandona, ella regresa a su pueblo en Galicia y encuentra trabajo como peón en una cuadrilla de obra. Nos encontramos con un personaje femenino sumergido en un mundo de hombres, el de la construcción. La historia solo puede seguir dos caminos: la derrota o la autosuperación, y la protagonista elige este último.
“Mucha gente se sentirá identificada con esta película que no es amable e intenta ser lo más honesta posible”, asegura el director sobre una cinta que refleja el inicio de una crisis que ha dejado seis millones de españoles en paro.
Además, plantea dos historias de amor. La primera se refiere al amor libre, sin ataduras, el que la protagonista mantiene con el personaje de Luis Tosar. La segunda, la relación más estable y “aburguesada”, está personificado por Juan Carlos Vellido. Zarauza explica que su película muestra a los personajes introducirse en una trampa: “llegó un momento en España en el que todos pensamos que éramos ricos, pero ricos son los de siempre y los demás somos ciudadanos de segunda”, asevera.
La protagonista, Neneta, es una luchadora. No duda en romper con los estereotipos y sumergirse en un mundo claramente masculino con tal de mantener a su familia.
El proyecto, cuyo guión comenzó a gestarse en 2010, se caracteriza por su realismo. Se trata de una historia que podría haber protagonizado cualquiera, que seguramente protagonizaron muchas familias al inicio de la llamada crisis del ladrillo.
Amores que acaban, esperanzas, ilusiones, abandonos, obstáculos, corazones rotos y, sobre todo, honestidad. Así podría describirse este trabajo de Alfonso Zarauza.