Actores: Kevin Kline, Susan Sarandon, Dakota Fanning
Género: Biográfico
Duración: 94 minutos
País: Estados Unidos
Año: XXII
Esta biopic relata los últimos días de Errol Flynn: gran icono del cine de los 50’, galán irresistible y hombre difícil de dominar. Nada se le negaba al actor que saltó a la fama gracias a su papel de Robin Hood. En sus últimos años, envueltos en drogas y alcohol, conoce a Beverly Aadland, una joven de 15 años ansiosa por convertirse en una gran estrella. Flynn sucumbe ante el encanto natural de la adolescente y no duda en hacer lo que acostumbra: lo que haga falta para hacerla suya. Beverly finalmente cae rendida a sus pies y su madre, al principio escandalizada por la situación, terminará también sucumbiendo ante el encanto de Errol… y de las puertas que les abre hacia Hollywood.
La historia es fiel a los hechos y con una reproducción bastante buena de los años 50 que nos sumerge en la época de inmediato. Pero tal vez lo más interesante resulte el perfil tan peculiar de cada personaje y la espléndida interpretación de los actores principales. El amor entre una joven de 15 años y un hombre de 50 es un escándalo se mire por donde se mire, pero lo especial que tiene este film es que crea en el espectador la duda, la duda sobre quién tiene realmente la culpa de que ocurra semejante inmoralidad.
Por un lado tenemos al seductor Errol Flynn, interpretado por un magnífico Kevin Kline que en verdad cautiva con sus miradas y gestos de galán, y con su pasión por la vida y el arte. Flynn nos escandaliza desde el momento en el que se aprovecha de la vulnerabilidad de una chica tan joven e inocente, pero a medida que avanza la historia nos olvidamos de edades y nos sumergimos en ese amor tan extraño que surge entre los personajes.
Pero por otro lado tenemos a la madre de Beverly, Florence, dispuesta a sacrificar su matrimonio y la inocencia de su hija para conseguir su fama, fama que ella no pudo alcanzar en su juventud. Florence se nos presenta como una mujer decidida y con fuertes valores, pero que sin embargo cierra los ojos ante lo evidente: las verdaderas intenciones del actor con su niña. No reacciona hasta que las cosas se salen realmente de control. Cuando lo intenta retomar, ya es demasiado tarde. Sin embargo, incluso después de esto, tampoco pone mucho empeño en “salvar” a su hija si a cambio esta consigue éxito y fama en Hollywood.
Por último Dakota Fanning sorprende con la extraordinaria dulzura con la que interpreta a Beverly, creando en el espectador un sentimiento de comprensión y paternidad hacia ella. Sin duda, no se la puede señalar como culpable de la situación, ya que sigue pensando como una niña que además se entrega profundamente a su amado dejando de lado los beneficios del estrellato que codicia su madre más que ella misma.
Una anécdota curiosa sobre este film es la participación del nieto del verdadero Errol Flynn, Sean Flynn, quien interpreta a Grip, un atractivo cubano que intenta seducir, en la película, a Beverly. Irónicamente, abuelo y nieto tratan de conquistar a la misma mujer en la gran pantalla.
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