“Cuando regresas a tu tierra recuerdas que no era tu casa lo que extrañabas, sino tu niñez”. Con esta frase introduce el director Robert Bellsolà este último filme español.
El cine español vuelve a la carga de la mano de Dos a la carta. Lejos de dramas y penumbras, llega este filme en el que el director Bellsolá busca evadir al espectador de la realidad existente a través de un relato amable y divertido comparable en cuanto a humor se refiere a Ocho apellidos vascos, película que rompió en las carteleras de toda España y de la cual se sigue hablando.
Oscar (Adriá Collado) es un bróker de ciudad que acaba de cerrar un negocio con un grupo de matones rumanos. Un día, su negocio quiebra, dejando unas deudas millonarias a este grupo mafioso, por lo que no le quedará otra que huir.
Así las cosas, decide aprovechar la herencia de su padre, un restaurante y un caserón para cobrar su deuda, pero no está solo en la herencia. Oscar tiene un hermano un tanto torpe, pero simpático que también está incluido en el testamento y cuyos intereses son completamente distintos.
Dos a la carta.es una película que hace que te encariñes con los personajes y con la propia realidad social que aparece a modo de crítica con humor.
Por otra parte, algo destacable es la banda sonora, la cual tiene una aparición durante todo el desarrollo de la historia Una música agradable que acompaña cada momento de la vida de los personajes.
Un filme fácil de ver, amable y propio de disfrutar en familia.
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