Peter Lepeniotis lleva a la gran pantalla su corto de animación de 2005 Surly Squirrel. La peculiar historia está ambientada en un pueblo ficticio de Virginia a finales de los años 50 y está protagonizada por una ardilla muy traviesa, Surly y su compañera y compinche la rata Buddy y de cómo planean y organizan una estrategia para atracar un almacén de cacahuetes. El plan no es tan perfecto como en un principio creían y esto les llevará a vivir una emocionante aventura.
Ya que al mismo tiempo un grupo de delincuentes planean el atraco a un banco que da pared con pared con el almacén de frutos secos. Por otro lado los habitantes del bosque pretenden aguar la fiesta a nuestros protagonistas y quedarse todo el robo de alimentos, está en juego la supervivencia durante el duro y frío invierno.
Un excelente doblaje le da a la película este toque de cine de calidad, a pesar de que la historia no es muy original y si la comparamos con una obra maestra como “Ratatuille” es muy floja. Liam Neeson de ‘Venganza’, Katherine Heigl de ‘Anatomía Grey’ o Brendan Fraser de ‘Crash’ ponen voz a los personajes de esta comedia animada.
Los más pequeños disfrutaran de esta película, donde se abusan de eructos y flatulencias más allá de lo permitido. No ofrece nada nuevo que no hayamos visto ya, personajes sin gancho y secundarios prescindibles que confunden la trama.