Actores: Oscar Isaac, Carey Mulligan, John Goodman, Justin Timberlake, Garret Hedlund...
Género: Música
Duración: 105 minutos
País: USA
Año: XXII
Los hermanos Cohen siempre han sido unos entusiastas de la música americana, su carrera cinematográfica está llena de pruebas que así lo certifican. Basta hechar un vistazo u oído a sus bandas sonoras. Si bien con O brother! hicieron una aproximación a las raíces del country y del folk a ritmo de banjo y contrabajo, esta nueva cinta, A propósito de Llewyn Davis, podría considerarse su hermana gemela.
Con un maravilloso escenario social de fondo, el Greenwich Village de los años 60, Joel y Ethan Coen crean a un cantautor imaginario con muchas bases reales (ahí están Dave Van Ronk y Cat Stevens, por ejemplo) que forman el estereotipo perfecto, el modelo de compositor nómada, tranquilo, que lucha por sobrevivir dignamente en la industria. Con este perfil los famosos directores construyen una historia agridulce sobre un talento que nunca termina por ser aceptado.
Oscar Isaac convence al público de principio a fin interpretando un personaje sumamente empático. Sus desgracias son los obstáculos universales que la vida pone en el camino de los músicos amateur, y es que Llewyn Davis es un perdedor encantador como pocos, un reflejo distorsionado que bien podría haber sido Bob Dylan en las circunstancias propicias.
A la experiencia sonora se le añade la aparición de unos secundarios de lujo. Justin Timberlake y Carey Mulligan son esos amigos convenientes que entran y salen de la vida egoísta del protagonista, mientras que F. Murray Abraham y John Goodman representan el lado más comercial y triunfador del folk y del jazz.
El punto fuerte de la película se encuentra en la adaptación de las canciones tradicionales que ambientan el metraje. El repertorio elegido pot T Bone Burnett y los Cohen es más que adecuado, y Oscar Isaac sabe superar el reto aportando una intimidad mágica en las actuaciones en directo. Dentro de la bso destaca además la colaboración de uno de los músicos más famosos del folk moderno, Marcus Mumford, vocalista principal de la exitosa banda Mumfords & Sons.
El film desprende nostalgia, surrealismo y cómo no, el humor negro característico de sus creadores que ya es marca de la casa, atención al desagradable papel de Goodman como jazzman yonki. El drama va inundando el largometraje poco a poco, como cabe de esperar en un cuento sobre sueños rotos o en una road movie existencial. Nominada a los globos de oro y ganadora del Gran Premio del Jurado en el festival de Cannes, A propósito de Llewyn Davis es una de las mejores opciones para pasar este frío invierno y para empezar el año nuevo con buen pie.
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