Actores: Michael Douglas, Susan Sarandon, Danny DeVito, Mary-Louise Parker
Género: Drama
Duración: 90 minutos
País: Estados Unidos
Año: XXII
Una situación complicada: que tu abuelo tenga relaciones sexuales con una amiga tuya. Este puede ser el resumen de esta película en la que Michael Douglas interpreta, a la perfección, como nos tiene acostumbrados al típico hombre mujeriego y que no tiene escrúpulos. La base de este filme esta creada, ahora, la cuestión es si gustará al público.
Es un drama que resulta interesante por la cantidad de giros que da el guión, pero predecible a pesar de todo esto. Las actuaciones del reparto son espeluznantes, al igual que el ritmo de la cinta, cosa que el espectador agradecerá notablemente.
La historia se centra en los desengaños amorosos de un hombre que hace lo que sea por llevar a una joven a la cama, una trama que pudiera recordar a series míticas como Dos hombres y medio protagonizada por Charlie Sheen, pero en esta ocasión el guionista se ha dejado la comedia en su chistera y se podrá ver todas las consecuencias de actos que, no están bien vistos por la sociedad en la que vivimos. Además, el diálogo de la cinta adquiere una profundidad que rara vez se ve en la cartelera en estos días.
Si los adolescentes pasan a la sala de cine, descubrirán que el sexo no es todo en la vida y que hay mucho más por descubrir, como la humanidad y los sentimientos de las personas. Una moraleja que, en estos tiempos, no esta de más recordarla, puesto que la juventud de hoy en día no ve más allá que el puro placer por placer.
Una película entretenida para todo aquel que quiera ver a un Michael Douglas en todo su esplendor y a actrices tan soberbias como Jesse Eisenberg o artistas como Danny DeVito, actor totalmente olvidado en el panorama del cine actual.
Una película con moraleja y de fácil visión, pero no la joya del séptimo arte. No nos engañemos, no es lo mismo una buena película que un buen visionado de la misma, ya que esta recae en lo mismo que muchas otras, es totalmente predecible.