Actores: Jeffrey Dean Morgan, Kyra Sedgwick, Grant Show y Madison Davenport
Género: Terror
Duración: 92 minutos
País: EEUU
Año: XXII
Los guionistas y directores, más concretamente los americanos, a la hora de hacer una película de posesiones suelen tener dos opciones: copiar todo lo que ya se ha hecho previamente (El Exorcista) o esforzarse un poco y ser originales como pueden ser los casos de Paranormal Activity o, sin ir más lejos, la primera parte de [REC]. En este caso, estamos ante el primera premisa. Cinco guionistas están detrás de esta nueva historia de ¿terror?, y el argumento, y el filme en general, da sensación deja vu. Cuando se celebra un mercadillo en el patio de la casa de una anciana que se encuentra hospitalizada, Emily, la hija pequeña del personaje que interpreta Jeffrey Dean Morgan (Anatomía de Grey), se encapricha de una caja que contendrá un espíritu demoniaco que poseerá a la niña.
Los actores no destacan, la historia es la misma que otra, y la dirección lineal. Lo único original y que se pueda destacar de esta nueva producción norteamericanai es el exorcismo en sí. En esta ocasión en lugar de ser un ritual cristiano en toda regla, como el organizaba el Padre Karras y el Padre Merrin, sino que en esta ocasión será un ritual judío. Esto aporta una nueva visión a este tipo de rituales que hemos visto más de una vez en la televisión y en las salas de cine.
Otro punto a destacar es la manía de los traductores de películas españoles. No se conforman con cambiar, en algunas ocasiones, el nombre de las películas, como The Village, aquí El Bosque, en otras, ponen un subtítulo, sacado de la manga, como es el caso de este estreno: El Origen del Mal. Realmente no hay ningún origen en esta historia de 92 minutos, cuyo ente demoniaco no debería ni considerarse demoniaco. En definitiva, otra historia repleta de sustos fáciles para los más asustadizos y que pasará al olvido como tantas otras.