Actores: Luke Treadaway, Natalia Tena, Mathew Baynton, Alastair Mackenzie, Gavin Mitchell, Ruta Gedmintas, Kari Corbett, Sophie Wu, Al Green, Clare Kelly
Género: Comedia
Duración: 80 minutos
País: Reino Unido
Año: XXII
Está a punto de comenzar el festival más famoso y esperado del Reino Unido. Las estrellas prometen, por un lado el dúo de música indie The Make y por otro, la banda femenina punk The Dirty Pink. El destino es caprichoso y los malentendidos abundantes, precisamente por uno de estos los vocalistas de ambos conjuntos, Adam y Morello, se verán obligados a pasar toda la noche pegados, literalmente, la policía les ha esposado y no tienen llave para liberarse.
El punto de partida no es demasiado original, típico embrollo confuso de la pareja desconocida, tú me caes mal, yo te caigo mal y tenemos que soportarnos antes de poder ir cada uno por nuestro lado. Ya se ha visto antes en películas como Algo pasa en las Vegas, de Cameron Díaz y Ashton Kutcher, o Exposados, protagonizada por Gerard Butler y Jennifer Aniston. El patrón es conflicto inicial, convivencia pacífica hacia el medio y, finalmente, cuando todo empieza a funcionar, hora de decir adiós.
Es cierto que el director de Rock'n'Love, David Mackenzie, ha incluido un detalle importante, la participación de las respectivas parejas de los protagonistas, su intervención da al argumento un toque realista que pocas veces es relatada. Por otro lado, el humor inglés suele ser alabado, eso puede suponer un aliciente. A parte de esto, la trama parece demasiado previsible. Si bien el mensaje puede ser acertado: “conoce a la gente antes de juzgar”, el desenlace no se guarda demasiados ases en la manga. Seguramente, Mackenzie sepa esto y solo quiera arrancar la carcajada al espectador. Cometido que más o menos cumple.
El largometraje está cargado de buenas intenciones y química, aunque trate tópicos como “el roce hace el cariño”, o recurra al enamoramiento que gusta a casi todas. Estará unos cuantos días en cartel, hará disfrutar al público simplemente por lo que es y pasará sin más. Una situación que se podría haber retorcido y explotado, se queda en una comedia romántica del montón, sin desmerecer a este género que siempre hace soñar y eso nunca viene del todo mal.