Nunca se sabe lo que un niño puede llegar a crear con su imaginación, ni si lo que ha confeccionado se asemeja a la realidad. ¿Y si tiene fantasías verdaderas? Bueno, algunos dicen que las meigas no existen, pero haberlas, hailas. Quizás los monstruos y hadas madrinas no sólo aparecen en las mentes infantiles, quizás están paseando tranquilamente por los parques, nunca se sabe.
Quizás les engaña la visión a cinco niños que descubren un hada de arena de 8.000 años de edad. Pero la realidad es que estos cinco niños que han sido enviados a vivir con su tío (Kenneth Branagh). Esto es debido a que el padre de ellos (Alex Jennings) está luchando en la guerra y la madre (Tara Fitzerald), asistiendo a los heridos; encuentran, a través de un pasillo secreto que les lleva a la playa, a Esto, el ser milenario y único en el mundo que promete cumplir sus deseos irrealizables, aunque a un alto precio. En la mansión junto al mar viven, además del tío, cuya única preocupación es escribir su libro, el primo Horace, un niño apasionado de la ciencia que posee laboratorio propio, y Martha (Zoë Wanamaker), un ama de llaves muy singular. De esta forma, los días de verano que creyeron que iban a ser eternos son solo un respiro del que se acordarán toda la vida.
Kenneth Branagh (Harry Potter y la cámara de los secretos, Generación robada, Hamlet, Mucho ruido y pocas nueces) protagoniza, una vez más, una película familiar. En esta ocasión ha sido la novela de E. Nesbit, con el mismo título, la que ha inspirado a la película. Zoë Wanamaker (Harry Potter y la piedra filosofal, Wilde) y Tara Fitzerald (Un mundo azul oscuro) son algunos de los actores que aparecen también en esta producción dirigida por John Stephenson. De este director, que ha producido películas como Babe, el cerdito valiente, 101 dálmatas, más vivos que nunca y Como perros y gatos, y que además de producir había dirigido Rebelión en la granja, se dice que tiene una prometedora carrera en la industria y con esta película, en la que ha mezclado actores reales y animación digital, ha apostado fuerte.
Las fechas navideñas son siempre objeto de las promociones cinematográficas familiares más conocidas. Tanto padres como hijos tienen el tiempo libre necesario para salir al cine, en todas las casas se reúnen los familiares que quizás no se han visto en meses, en la calle y en los balcones está el extraño halo invisible que llaman Navidad y que hace que se perdonden los errores que durante el año se castigan, en cada mesa están los mejores platos del año... un momento que se repite cada invierno y que aspira a sacar lo mejor de cada uno, así es el momento de la familia y de películas como esta, así es el momento de la Navidad.