GRUPO A
Brasil	7
México	7
Croacia	3
Camerún	0

GRUPO B
Holanda	9
Chile	6
España	3
Australia	0

GRUPO C
Colombia	9
Grecia	4
Costa de Marfil	3
Japón	1

GRUPO D
Costa Rica	7
Uruguay	6
Italia	3
Inglaterra	0

GRUPO E
Francia	7
Suiza	6
Ecuador	4
Honduras	0

GRUPO F
Argentina	9
Nigeria	4
Bosnia	3
Irán	1

GRUPO G
Alemania	7
Estados Unidos	4
Portugal	4
Ghana	1

GRUPO H
Bélgica	9
Argelia	4
Rusia	2
Corea del Sur	1

Alemania y Estados Unidos a octavos de final

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Sonaban las alarmas en Brasil. A Alemania y Estados Unidos les valía el empate para pasar a la siguiente fase y eliminar a Portugal. Al final triunfaron las ganas de vencer de la potencia alemana para ganar un partido que dominaron de principio a fin. No solo fue la victoria sino el cómo lo que convenció de lleno. El balón corría y corría y volvió el tiqui taca alemán bajo la lluvia. Estados Unidos no generó prácticamente peligro alguno y consiguió el pase gracias a su gol average favorable a Portugal.

Corrían los rumores en Portugal. Había peligro de biscotto que es al fútbol lo que los tratos de favor a la política. Algo así como pactar para eliminar a un rival peligroso. Pues con esas se llegaba a la última jornada de la fase de grupos para Alemania y Estados Unidos. Una favorita y la otra una sorpresa. La lluvia quería ser testigo del encuentro y de paso dar algo más de espectáculo. Alemania sabía de la eliminación de España, qué menos, y entonces decidió dar el gusto al aficionado, ese que daban esos chicos ambiciosos de rojo en Sudáfrica. Se disfrazaron de tiqui taca. Bien por el fútbol. Mal por los americanos. Con una palabra se puede resumir muy bien un partido, hoy usaremos la palabra superioridad. Superioridad sin más. Superioridad alemana. Superioridad. Los estadounidenses colaboraron al espectáculo, claro está que un equipo no puede jugar solo. Los que sí que parecen jugar solos son futbolistas como Tony Kross, dueño y señor del centro del campo alemán y Özil que cuando quiere demuestra que no es un jugador más en el mundo y sí uno de esos tocados por una varita mágica. Aunque el dominio tenía una bandera, los americanos tuvieron una ocasión con un tirolejano que rozó el larguero alemán, estuvo a punto de ser gol y los de la Octoberfest tomaron nota. A partir de ahí los delanteros americanos corrieron por correr, por hacer algo de ejercicio, para que su jefe no les regañase.

Otra cosa distinta, y bien distinta, fue el trabajo de la defensa yanqui. Uno de esos largos días de oficina en los que el papeleo se agolpa en la mesa, en los que ni si quiera puedes ver la foto de sus hijos. Pues un día de esos. Con la garantía de que Portugal necesitaba ganar por muchos goles se dejaron llevar por los alemanes que no iban a tardar en hacer su gol. Cuando en las citas mundialistas el gol alemán no lo puede hacer Klose, pues lo hace Müller. Es prácticamente una ley en este tipo de torneos. Y con un ritmo endiablado, el alemán sigue aumentando su cuenta goleadora. Esta vez de volea, tras un rechace del portero que cayó del cielo para ser empalmada por el del Bayern de Munich. El tiro cruzado se convirtió en la victoria alemana. La segunda en la fase de grupos. Es el momento de medir de mirar hacia adelante y a competir con los que ya se juegan realmente la Copa del Mundo. Credenciales les sobran a los artilleros alemanes y este año no está la roja para arrebatarles el título. De momento aunque pasaron un mal rato con Ghana, los alemanes no conocen la derrota y han dejado claro que gol no les falta, pasan como primeros de grupo y dejan a Estados Unidos como segunda pese a perder el encuentro. Parece claro que Brasil y Alemania son dos de los claros favoritos a priori, pero a estas alturas ¿quién se fía ya de este Mundial?

Goles:

0-1 Thomas Müller (55')