Tras dos partidos mediocres de la albiceleste, Argentina brilló en el último de la fase de grupos (3-2). Fue un buen partido, gracias en parte a las ganas puestas por los nigerianos. Nada más comenzar Leso Messi adelantó a los suyos tras un rechace. Al minuto, Ahmed Musa empató con un tiro escorado. Antes del descanso, el capitán argentino puso el 2-1 en el marcador tras un buen lanzamiento de falta. Tras la reanudación, Musa volvió a colocar el empate en el electrónico y Marcos Rojo, después, cerró el marcador.
Los primeros minutos de la primera parte fueron un espejismo de lo que sería el resto del asalto inicial. En el primer acercamiento argentino, llegó uno de los tantos de Messi. Javier Mascherano metió un pase en profundidad a Ángel Di María. el Fideo, solo ante el portero, chutó, la pelota golpeó en el poste y se quedó muerta en el corazón del área. Entonces, el cuatro veces ganador del Balón de Oro disparó con fuerza, imposible para Vincent Enyeama. Parecía que sería un monopolio albiceleste, pero Nigeria no torcería su brazo a torcer. Un minuto después, Musa aprovechó un contraataque para penetrar dentro del área, recortar a Fede Fernández y muy escorado chutar a puerta. El cuero, lanzado con mucha rosca y ajustado al palo, se convirtió en el empate a uno. La intensidad era máxima, además antes del minuto 10, Gonzalo Higuaín y Di María tuvieron su ocasión, pero sus disparos los desvió el meta africano. Argentina dominaba con claridad, aunque sus rivales buscaban el empate. El centrocampista madridista y el delantero culé eran los más destacados del partido. En esto, una jugada entre ambos terminó con una clarísima oportunidad de la Pulga que no llegó para empujar el balón, tras estar Enyeama vendido. Pasaban los minutos y solo había disparos desde fuera del área, como el de Peter Odemwingie en una portería y el del Fideo en la otra, pero ninguno cambió el marcador. Poco antes del descanso, Sergio “el Kun” Agüero se marchó lesionado, Ezequiel Lavezzi le sustituyó. Ya en la última ocasión antes del intermedio, Leo Messi adelantó a su selección por medio de un libre directo en el que el portero pudo hacer mucho más. Con el 2-1, ambos combinados se marcharon a los vestuarios.
La segunda mitad comenzó como la primera, pero inversamente. Nigeria empató a los dos minutos de la reanudación. Musa fabricó una pared con Emmanuel Emenike, que le dejó solo delante de Sergio Romero, con mucha serenidad chutó y empató la contienda. El partido se abrió y la reacción argentina fue muy rápida. Leo Messi sacó de esquina al corazón del área, donde se encontraba Ezequiel Garay. El jugador del Benfica remató mal, cosa que aprovechó Marcos Rojo, que con la rodilla volvió a dar ventaja a su selección. La sentencia pudo estar servida, pues el Pipa se quedó solo delante del guardameta africano, pero llegó muy apurado y falló nuevamente. Las defensas se mostraban muy sólidas, la velocidad del partido creció pero nadie conseguía sobrepasar ninguna de las barreras. En el minuto 63, Leo Messi se marchó sustituido entre una gran ovación, Ricky Álvarez entró. Entre Lavezzi y Di María pasaba todo el peligro de la albiceleste, pero siempre faltaba o el último pase o un buen disparo. En los minutos finales, los africanos buscaron el empate. Ya sabían que estaban prácticamente clasificados, pero aún así quisieron pelear como jabatos. Emenike y Efe Ambrose lo intentaron pero sus chuts o se marcharon fuera o Romero los desvió. El 3-2 fue inamovible, eso si, ambos terminaron contentos pues tanto Argentina como Nigeria están en octavos de final.
Goles: 0-1 Messi (3') 1-1 Musa (4') 1-2 Messi (45') 2-2 Musa (47') 2-3 Rojo (50')