Si en lo que queda de campeonato hay un partido mejor que este Inglaterra 1-2 Italia, estaremos ante uno de los mejores Mundiales. El partido fue maravilloso de principio a fin. Italia se impuso, pero Inglaterra también mereció puntuar. Sin duda, mucho tendrá que mejorar Uruguay para que logre imponerse a estas dos selecciones. Andrea Pirlo presentó su candidatura a mejor jugador del Mundial desde el minuto 1.
La primera mitad fue una auténtica oda al fútbol. Desde el comienzo se vio que ambos equipos salieron a lo que hay que salir: a ganar. Italia quería tener el balón e Inglaterra buscaba las transiciones rápidas para intentar acercarse a la portería de Salvatore Sirigu. Raheem Sterling tuvo la primera gran oportunidad del encuentro con un trallazo sensacional al lateral de la red, un disparo que pareció que entraba según en qué sector del campo estabas. Pirlo empezaba con su show sobre el terreno de juego e Inglaterra era incapaz de pararle. Sus pases eran tan rápidos que anticiparle era tarea imposible. Aún así, Italia que estaba jugando sensacional, cuando perdía algún balón veía como los ingleses salían rápido y les cazaban a la contra. Jordan Henderson también probó fortuna desde lejos, pero su disparo lo rechazó Sirigu. Antonio Candreva y Mario Balotelli también lo intentaron desde lejos, pero sus intentos los despejó Joe Hart con facilidad. Iba adelantando líneas el cuadro transalpino y Pirlo empezaba a dejar claro que ha ido a Brasil a por el Mundial. Sin embargo, la primera gran ocasión corrió a cargo de los de Roy Hoodgson. Danny Welbeck rompió por la derecha y su pase de la muerte lo sacó in extremis Andrea Barzagli. Respondió Mateo Darmian con una gran internada a pase de, como no, Pirlo, pero el posterior remate de Mario Balotelli se fue fuera.
Estaba siendo sin duda el mejor partido de lo que va de Mundial, pero faltaban los goles, algo que no tardó mucho en llegar. Fue a balón parado donde Italia puso el primero del encuentro. Saque de esquina, Pirlo hace magia al dejarla pasar de cine y Claudio Marchisio se sacó un latigazo raso y ajustado al palo al que no pudo llegar Hart. La Azzurra se venía arriba y ganaba merecidamente, pero los ingleses lograron el empate al minuto siguiente y dejaron en silencio a los lombardos. Sterling inició con un gran servicio en largo, Wayne Rooney, inédito hasta ese momento, la puso al segundo palo y Sturridge empujó al fondo de las mallas. La fiesta del fútbol en Manaos estaba siendo absoluta, y justo antes del descanso, Italia pudo poner tierra de por por medio. Primero Mario Balotelli estuvo a punto de hacer un golazo soberbio con una vaselina escorada, pero Phil Jagielka sacó bajo palos, y tras el córner, Antonio Candreva chutó y el balón pegó en el palo.
Tras el paso por los vestuarios, el encuentro siguió a un ritmo frenético, y con ocasiones por parte de ambos conjuntos. Primero fue Sturridge el que lo intentó, pero su chut lo despejó la zaga italiana. Al minuto, respuesta contundente de Italia que puso el 1-2. Candreva caracolea, se zafa de Baines, la pone al segundo palo y Balotelli cabecea al fondo de la red. El partido estaba siendo un escándalo en el que el medio campo prácticamente no existía. Marco Verratti, Daniele De Rossi, Jordan Henderson y Steven Gerrard estaban muy desaparecidos en un partido de ida y vuelta. Solo Andrea Pirlo se salvaba de los mediocentros, aunque jugaba por todos ellos. Rooney también buscó su gol con un buen disparo desde fuera del área, pero se marchó fuera. Hodgson y Prandelli debían sufrir de lo lindo en sus banquillos, pero los aficionados al fútbol disfrutaban como nunca. Tres ocasiones seguidas más: Sturridge, Balotelli y sobre todo Rooney, que tras recibir de Leighton Baines, recortó y disparó, pero su lanzamiento se marchó desviado.
Italia comenzó a recular para intentar mantener su ventaja, y el combinado británico empezó a llegar con asiduidad. Sturridge y, sobre todo, Sterling aparecían por todos lados para desbordar a la zaga transalpina. No obstante, aunque llegaban mucho a las inmediaciones, las ocasiones claras mermaron. Baines tuvo una buena oportunidad con un libre directo cercano a la frontal, pero Sirigu despejó de puños. El encuentro llegaba a su final, y el cuadro inglés se vino abajo y se rindió. En los minutos finales dio tiempo a ver un poco más de las virtuosidades del artista Pirlo. El jugador de la Juventus dejó varios detalles de calidad, y estuvo cerca de marcar un soberbio tanto de falta que repelió el larguero. Al final 1-2 e Italia se lleva tres puntos vitales para estar en octavos de final. Los ingleses jugarán contra Uruguay en la siguiente jornada, y el que pierda prácticamente dirá adiós al torneo.