Holanda apea a Uruguay de la final con Sneijder y Robben

Pablo Fernández.- La selección holandesa se clasificó para la final en un partido que dominó con cierta claridad, pero que se pudo complicar tras marcar Uruguay en el tiempo de descuento. Holanda se cuela en una nueva final, la tercera de su historia, y ya espera rival del enfrentamiento entre España y Alemania. Uruguay se despide del Mundial como una de las selecciones revelación.

Uruguay 2 - Holanda 3
Uruguay se había plantado en unas semifinales de un Mundial mucho tiempo después. Era una oportunidad única de volver a hacer historia, pero el duro y agónico enfrentamiento ante Ghana dejó muchas bajas significativas en el equipo uruguayo. Edinson Cavani salió en lugar del sancionado Luis Suárez. La única novedad de la Oranje, que salió con todo, fue la entrada de Demy de Zeevw por Nigel De Jong. El encuentro comenzó con ambas selecciones bien plantadas tácticamente, sin cometer errores. Todo el juego se desarrollaba en el centro del campo. Ambos conjuntos tocaban sin intentar irse arriba. Uruguay salió con algo mas de ímpetu y esas ganas hicieron que se olvidaran de defender. Así llegó la primera oportunidad para Holanda. El portero Néstor Muslera despejó mal un centro de Wesley Sneijder que Dirk Kuyt envió alto. Esa ocasión sirvió para recordar a los uruguayos del peligro de Holanda a la contra y dispusieron un gran sistema de defensa. Dos jugadores presionaban a la vez la salida del balón, lo que asfixiaba a los jugadores holandeses.
Todo el juego de Holanda pasaba por las botas de Sneijder. La dependencia de su visión de juego hacía de los holandeses un conjunto previsible y que no se acercaba al área rival sin apenas peligro. Pasaban los minutos y ningún equipo disfrutaba de ocasiones. Hasta que, pasado el primer cuarto de hora, un detalle de calidad de Giovanni Van Bronckhorst abrió el marcador. Recibió en la línea de tres cuartos de campo y lanzó un violento disparo que se coló por la escuadra de Muslera, que solo pudo rozarla. La selección celeste se vino abajo, ya que un gol como el encajado no lo esperaban y rompió toda la estrategia montada por Óscar Tabárez. Uruguay se llenó del orgullo y la fuerza que le había llevado a las semifinales y fue a la búsqueda del gol, pero también sin olvidar cubrirse las espaldas. A cinco minutos del final de la primera mitad, Diego Forlán logró el empate para la celeste, un gol muy similar al de Gio. Forlán recortó a un defensa y se inventó un fortísimo disparo desde fuera del área. El lanzamiento sorprendió a Marten Stekelemburg, quien a pesar de ello pudo hacer más por evitar el tanto.
Con empate se llegó al descanso. Estaba siendo un partido muy igualado en el que los goles se consiguieron por la calidad individual y no por el buen juego colectivo. Arjen Robben no apareció tanto como en partidos anteriores y eso lo notó Holanda, que solo contaba con las acciones individuales de sus delanteros. En la reanudación Bert van Marwijk sustituyó a Zeevw, que estaba tocado, por Rafael Van der Vaart. Con la entrada del jugador blanco el juego de Holanda mejoró notablemente. Sneijder se podía asociar en el centro del campo y Robben podía tirarse a la banda para aprovechar su rapidez y desborde. La Oranje se fue a por el segundo tanto. Adelantaba las líneas y se volcaba al ataque, pero Uruguay esperaba paciente al contragolpe. A falta de 25 minutos para el final del partido, este se volvió de ida y vuelta. Primero fueron los celestes los que avisaron ante una gran parada de Stekelemburg. Luego Robben falló una clara oprtunidad a puerta vacía.
En ese momento de locura llegó el segundo gol holandés. Sneijder disparó a puerta y su lanzamiento toco en un defensor celeste y Robbin Van Persie, al límite de fuera de juego, intentó desviarlo, pero el balón acabó por colarse en la portería de Muslera. A los tres minutos llegó el tercer tanto para Holanda: buen centro de Kuyt, Robben se elevó entre los centrales charrúas y dejó en el sitio a Muslera. El partido estaba sentenciado a falta de quince minutos para el final. Uruguay se volcó al ataque en busca del milagro de remontar dos goles. Eran incapaces los jugadores de la selección celeste de acercarse a la portería holandesa. Los europeos, en cambio, estuvieron a punto de marcar el cuarto pero Robben, aciago de cara a portería, volvió a fallar solo ante el portero. La locura del partido llegó en el minuto 91 cuando Maxi Pereira transformó una buena jugada de estrategía. Uruguay metió a todos sus jugadores en el área rival a la espera de un rechace. Pese a todos sus esfuerzos el partido no cambió su curso y Holanda se clasificó para la final a la espera de saber su rival, bien España o Alemania.
Goles: Van Bronckhorst (18'), Forlán (40'), Sneijder (70'), Robben (73') y M. Pereira (91')