Serbia paga cara su falta de acierto

Álvaro Pérez García.- Serbia no supo ganar a Australia en un encuentro en el que los de Radomir Antic merecieron la victoria pero acabaron perdiendo y eliminados contra pronóstico. Hasta el último minuto pudo cambiar la suerte de los balcánicos pero no fue así y finalmente Alemania y Ghana son las selecciones que disputaran los octavos de final.

Australia 2 - Serbia 1
Se jugaban la clasificación para los octavos de final dos selecciones que demostraron que deseaban ese premio con todas sus fuerzas. Sin embargo, ni Serbia ni Australia pasaron a la siguiente ronda del torneo a pesar de protagonizar uno de los mejores encuentros de lo que va de campeonato. Los serbios jugaron mejor y pudieron clasificarse hasta el último momento con una clarísima ocasión de Marko Pantelic que se marchó desviada, pero no tuvieron suerte. Por su parte, los australianos haciendo gala de un fútbol trepidante e intenso lograron la victoria. En este grupo las clasificadas son Alemania y Ghana que pasan primera y segunda de grupo respectivamente, tras la victoria de los alemanes por la mínima ante los africanos.
El primer periodo fue del equipo de Radomir Antic que no logró materializar con goles su dominio. Buen fútbol, ocasiones claras y motivación eran el coctel perfecto para un equipo que sólo adoleció de falta de gol. Los oceánicos, llevaban peligro a la contra aunque principalmente se dedicaron a defender. Nicola Zigic fue un quebradero de cabeza para ellos, aunque el espigado punta no tuvo su mejor noche. El mejor de los balcánicos fue Milos Krasic, un futbolista llamado a cotas muy altas. Rápido, eléctrico, descarado y voluntarioso volvió loca a la defensa rival. Con empate a cero llego el descanso.
El paso por vestuarios dio lugar a una segunda mitad de las que crean afición. Australia fue todo corazón y fé y con eso y unas gotas de acierto les sirvió para ponerse con dos goles de ventaja a quince minutos del final. El primero fue de Thomas Cahill de perfecto testarazo, mientras que el segundo lo convirtió Holman, desde fuera del área con un gran disparo. A partir de ese momento el encuentro se volvió loco. Un gol anulado, un penalti no pitado e innumerables ocasiones de gol dieron más emoción si cabe al partido. El gol que reducía distancias a cinco minutos del final fue obra de Pantelic, recién ingresado en el juego y que tuvo una actuación notable. Un fallo del portero Schwarzer, uno más en este mundial, fue el desencadenante. En el último instante Pantelic pudo dar el pase a su equipo pero el balón no quiso entrar. En resumen Serbia jugó con fuego y se quemó mientras que Australia lo intentó todo para obrar un milagro que no fue posible.
Goles: Cahill(69´) Holman(73´) Pantelic(84´)