Una débil Italia solo puede empatar ante Nueva Zelanda
Fernando Cruz.- Sorprendente, impensable, decepcionante o asombroso son algunos de los adjetivos con los que se puede calificar el empate a uno de Italia ante Nueva Zelanda. La azzurra no pudo ganar ante una de las selecciones más débiles del Mundial. Los dos empates ante selecciones más inferiores presagian que Italia pueda quedar eliminada de Mundial en la fase de grupos.
Italia 1 - Nueva Zelanda 1
La que para muchos era la cenicienta del Mundial ya se ha convertido en el ogro de dos selecciones, una de ellas la vigente campeona del mundo. Nadie daba un duro por un combinado de desconocidos en Europa, que se clasificaron de milagro y que en su anterior participación mundialísta no habían conseguido sumar ningún punto. Pues bien, está comprobado que muchas veces gana el trabajo y el esfuerzo en equipo a la calidad individual de los jugadores. Los neocelandeses ya han hecho historia y más aún empatando contra una de las grandes favoritas.
Nueva Zelanda comenzó el encuentro tratando de tú a tú, sin ningún miedo, a la Italia de Marcelo Lippi. Los transalpinos empezaron dominando la posesión de balón, pero los all whites demostraron que no sólo saben jugar al rugby, y en su primera ocasión anotaron el primer gol. Un lío en la defensa propició que Shane Smeltz fusilara a la portería del guardameta Federico Marchetti, para marcar diferencias en el luminoso. El defensa de la Juventus Giorgio Chiellini pudo empatar el encuentro al cuarto de hora, pero inexplicablemente su remate salió muy desviado cuando más fácil lo tenía. Los italianos no daban crédito del resultado y se pusieron las pilas. Poco a poco se fue haciendo más notable la superioridad de los europeos. Cuando el encuentro sobrepasaba el ecuador de la primera parte, el centrocampista italiano de la Florentina Ricardo Montolivo soltó un derechazo contra la portería de Mark Paston que se fue directamente contra la madera. Cuando más cerca se veía el empate de Italia, el árbitro señaló un penalti de Smith sobre Daniele de Rossi dentro del área que Vincenzo Iaquinta se encargó de transformar. Tras el empate, parecía que los italianos aprovecharían para deshacerse de los all whites y conseguir la victoria, pero los oceánicos no estaban dispuestos a ello. Italia pretendía anotar un segundo tanto para irse tranquila al descanso y, aunque tuvieron alguna oportunidad, no lo consiguieron.
La segunda mitad comenzó como todos esperaban. Italia salió decidida a llevarse el encuentro. Los primeros minutos fueron de dominio absoluto de los vigentes campeones, pero a medida que trascurrían los minutos se podía comprobar que faltaban ideas al llegar a la portería rival. Los kiwis comenzaron a darse cuanta de que Italia estaba muy atascada y de nuevo comenzaron a soltarse. Ivan Vicelich casi vuelve a adelantar a Nueva Zelanda cuando, tras una gran bolea, envió el balón rozando la meta de Marchetti. Ante la desesperación Italia comenzó a colgar balones arriba, pero los centrales oceánicos estaban muy atentos, por lo que desviaban el peligro sin ningún apuro. Cuando el partido daba sus últimos coletazos, el delantero Chris Wood tuvo una clarísima ocasión que pudo significar el tanto de la victoria, pero su remate salió muy cruzado de la portería azzurra.
Goles: Smeltz (6') y Iaquinta (28' p.)