Costa de Marfil y Portugal decepcionan con un desaborido empate

Juan García de Solís.- El partido entre Costa de Marfil y Portugal se preveía como uno de los más emocionantes del grupo, pero no fue así. Ninguno de los dos conjuntos estuvo a la altura. Los africanos no supieron aprovechar su superioridad física y la ventaja de jugar en su continente, en tanto que los portugueses dieron una mala imagen al no tener una idea de juego clara e intentar que Cristiano Ronaldo resolviera los problemas.

Costa de Marfil 0 - Portugal 0
El partido entre Costa de Marfil y Portugal era el encargado de abrir el grupo G, o el ya conocido como el grupo de la muerte. Rivales directos que luchan por esa segunda plaza para lograr el pase a los octavos de final. Con Didier Drogba en el banquillo por su lesión de clavícula, el equipo marfileño salió con toda la artillería. Y Portugal no iba a ser menos. Carlos Queiroz sabía que se jugaban mucho, y como referente de ataque puso a Cristiano Ronaldo. Había mucho en juego, y es que ambos equipos necesitaban puntuar para mantener la esperanza de octavos. Cristiano Ronaldo comandaba el equipo, y a punto estuvo de adelantarse en el marcador cuando su disparo lejano se estrelló en el palo.
El equipo africano demostraba su poderío físico, pero con más corazón que cabeza, no era capaz de llegar a la portería lusa. Los hombres de Queiroz no tenían una idea clara, por lo que todos los balones acababan en las botas de Cristiano Ronaldo. Con un empate y una pobre imagen ambos conjntos se retiraban a los vestuarios.
Con los mismos once protagonistas comenzaba los segundos 45 minutos. Los de Goran Eriksson lo intentaban por las bandas; aprovechando su físico Gervai Yao, Gervinho, se internaba continuamente por el lateral, pero sus centros no eran rematados por nadie. Parecía que los marfileños dominaban el partido ya que los pocos ataques portugueses eran frenados por Kolo Toure. Con la segunda mitad muy avanzada, Didier Drogaba saltó al terreno de juego; la estrella marfileña forzaba su reaparición tras su lesión de clavícula. Cristiano Ronaldo era el único que imprimía algo de fuerza, pero el crack luso apenas podía con Kolo Toure y Didier Zokora que cuajaban un muy buen partido.
Con el tiempo casi cumplido, ambos equipos se conformaron con el empate. Los africanos tuvieron una última oportunidad que no supieron aprovechar; Drogba dió un pase de la muerte al interior del área que nadie remató. El resultado no favorece a nadie, y hace que el mínimo error mande a casa a cualquiera.