Eslovenia ‘pesca’ el liderato del grupo C por otro fallo de un guardameta

Alejandro G. Nieto.- Eslovenia se topó sin esperarlo con la primera posición del grupo C, en el que manda por delante de Inglaterra y Estados Unidos, gracias un error del portero rival. Faouzi Chaouchi falló estrepitosamente en uno de los pocos remates entre los tres palos que se vieron en el partido y ello decantó la balanza de un encuentro insípido, más propio de la tercera división que de un Mundial. Argelia y Eslovenia igualaron a mediocridad, pero la mayor seriedad de los europeos les brindó el triunfo.

Eslovenia 1 - Argelia 0
Argelinos y eslovenos exhibieron todas sus carencias desde el primer minuto hasta el último. Carentes de la creatividad y la técnica necesarias para intimidar al oponente, los dos bandos se refugiaron en el orden defensivo, lo que convirtió el partido en un momento propicio para la siesta. Argelia intentó hizo un amago de querer controlar el juego, pero pronto se encerró atrás y permitió que su rival avanzara unos pasos. Eslovenia, no obstante, estuvo imprecisa en los pases y, aunque gozó de mayor posesión, el esférico se les escapaba en cuanto se asomaban ligeramente a los últimos 30 metros de campo.
Los nervios eran patentes en los dos lados. Los zorros del desierto, más mansos que nunca, apenas lograban sobrepasar la línea del centro del campo cuando tenían el balón. Y si lo conseguían, su única estrategia para causar algo de peligro eran los balones largos –siempre imprecisos– o las jugadas a balón parado. En los saques de esquina y las faltas –escasos, eso sí– llegaron las únicas oportunidades serias de inaugurar el marcador. Lo tuvo cerca Rafik Halliche con un cabezazo ligeramente desviado. Y más tarde, en la portería contraria, probó fortuna Valter Birsa, con un potente pero muy centrado disparo lejano. Fueron balas de fogueo con las que, al menos, hubo algo que destacar en una primera mitad propia de un amistoso de verano.
Eslovenia demostró tener un ligero mejor conocimiento del juego colectivo. Cuando, en el segundo periodo, empezaron a abrirse ciertos espacios, esa ventaja de los europeos les permitió llegar con mayores argumentos al área contraria. Pero su falta de calidad se reflejó en los imprecisos e inofensivos remates. La poca clase y visión de juego que brotaba del césped surgía al paso de Karim Ziani. Sus intentos por desequilibrar y sus centros dieron luz a las escasas aproximaciones serias de Argelia, que se perdieron casi siempre en la cabeza de Abdelkader Ghezzal. Precisamente la inmadurez del musculoso nueve argelino marcaría el devenir de tan insulso partido.
Ghezzal vio una amarilla apenas saltó al terreno de juego, mediado el segundo periodo. Pese a saberse amonestado, trató de controlar un centro descaradamente con la mano, y recibió una segunda tarjeta que dejaba a su equipo en inferioridad. Eslovenia vio la ocasión de lograr su primera victoria en un Mundial y, pese a que no hizo mucho más por lograrlo, el destino le sonrió por segunda vez. Un flojo disparo desde el borde del área de Robert Koren botó con malicia justo antes de llegar a las manos del portero, que estuvo impreciso y permitió que el cuero se colara en su portería. Otro error, esta vez de la defensa eslovena, concedió a Ziani la oportunidad de empatar y hacer justicia a la mala imagen mostrada por ambos. Pero el portero estuvo atento y Eslovenia se llevó tres puntos que le pueden lanzar hacia la segunda fase. Argelia, que debe medirse aún a Inglaterra y Estados Unidos, ve esfumarse sus opciones.
Goles: Koren (79’)