Grupo C: Inglaterra quiere volver a ser grande

Alejandro G. Nieto.- Cuarenta y cuatro años han pasado desde el único éxito de Inglaterra en un Mundial. Desde entonces, las semifinales que alcanzaron en Italia ’90 han sido su única alegría. La eliminación de la pasada Eurocopa les hizo tocar fondo, pero Fabio Capello parece haber resucitado a la selección inglesa. Tras una clasificación impecable, los pross vuelven a contar como favoritos al título, aunque antes deberán lidiar en un grupo en el que Argelia y Eslovenia darán todo de sí para intentar hacerse con un segundo puesto que, en buena ley, debiera pertenecer a Estados Unidos.

Inglaterra
Los ingleses temían, tras quedarse fuera de la pasada Eurocopa, que una de las mejores generaciones de jugadores de su historia quedara en el olvido. Sin embargo, la llegada de Fabio Capello ha convertido al once de la rosa en uno de los grandes favoritos al título. Impregnados por la actitud ganadora y el espíritu de sacrificio que infunde su técnico, los pross han desterrado la inmadurez, los problemas de lesiones y los escándalos extradeportivos –infidelidades conyugales incluidas, como la que dejó sin capitanía a John Terry– para convertirse en un bloque sólido, inexpugnable en defensa y sorprendentemente demoledor en ataque. Nueve victorias en diez partidos y el balance goleador más elevado de su historia reciente han desatado la ilusión en la isla. Con Wayne Rooney en el mejor momento de su carrera, amén de Frank Lampard y Stephen Gerrard en plena madurez, las apuestas sitúan a Inglaterra entre los favoritos al título. Su único punto débil –la eterna cruz– es la portería, en la que el inexperto Robert Green parece haber convencido a Capello. La ausencia del lesionado David Beckham, aunque forma parte de la expedición, es la mayor pena de los aficionados.

Estados Unidos
Los gringos han subido un peldaño en el escalafón mundial de lo que ellos llaman soccer, un deporte que tradicionalmente les ha sido extraño. La pasión por el esférico va en aumento en el país, y con él la calidad de los jugadores. Lo demostraron en la Copa Confederaciones, en la que estuvieron cerca de llevarse el título tras doblegar a España y poner contra las cuerdas a Brasil. Estados Unidos ha barrido en la fase de clasificación y ahora espera refrendar su progresión en la máxima competición. Landon Donovan, su líder espiritual, ha dejado de ser un aprendiz. Él y el técnico Bob Bradley son los faros que alumbran el destino de los yankies. La buena contención se ha convertido en una seña de identidad de un equipo que posee una columna defensiva muy sólida: Tim Howard en la portería, Carlos Bocanegra en la defensa y Ricardo Clark en el centro del campo. Además, a ello hay que añadir la técnica y la potencia en los metros finales que pueden aportar Clint Dempsey, Michael Bradley, DaMarcus Beasley y Jozy Altidore. Con esas armas, Estados Unidos sueña con completar el mejor Mundial de su historia.

Eslovenia
Los de Matjaz Kaz son los grandes tapados del grupo C. Pese a su inexperiencia en citas de esta categoría –disputan su segundo Mundial y nunca han sumado un solo punto en esta competición– los eslovenos han demostrado que la ilusión puede romper muchas barreras. En la fase de clasificación dejaron fuera a la República Checa, Polonia y Rusia, y ahora aspiran a conseguir el segundo puesto y clasificarse para los octavos de final. La bisoñez es el mayor problema para Kaz, que deberá tratar de domar a un grupo de jugadores muy jóvenes, cuyo bagaje futbolístico se reduce, en la mayoría de los casos, a militar en equipos modestos de Alemania, Italia u Holanda. Las esperanzas de éxito de Eslovenia están puestas en la portería y en la delantera. Bajo los palos, Samir Handanovic se ha convertido en un auténtico muro, especialista en los penaltis, sobre el que se ha asentado la seguridad defensiva del equipo. Arriba, el gigante Milivoje Novakovic, uno de los más veteranos, deberá guiar al equipo con sus goles y su experiencia para poder cumplir el sueño de superar la primera fase.

Argelia
Con la misma ilusión que los eslovenos parten los argelinos, que también aspiran a dar la sorpresa conquistando el segundo puesto. Su gran éxito ha sido ya estar en el Mundial, pues para ello debieron eliminar a su eterno rival y campeón africano, Egipto, en una sangrienta eliminatoria –hubo graves enfrentamientos y decenas de heridos. Conseguido su primer objetivo, su intención ahora es mejorar lo conseguido en sus dos anteriores participaciones y alcanzar los octavos de final. Para ello, la participación de Mehdi Lacen, jugador del Racing de Santander, será una de las claves. La insistencia del seleccionador, Rabah Saadane, ha llevado a Lacen a recordar sus raíces argelinas y aceptar jugar con los zorros del desierto. Junto a él, las opciones argelinas pasan por lo que pueda inventar en ataque Karim Ziani. En defensa, Majid Bougherra y Nader Belhadj tratarán de aportar solidez a un equipo en el que casi todos los jugadores militant en ligas de segundo nivel.