España conquista una plata
con tintes de oro

Alejandro G. Nieto.- España se despidió de los Juegos Olímpicos con una plata que igualó la conseguida en 1984, pero que esta vez supo como un oro. La generación de los júnior de oro, al mando de Aíto García Reneses, puso contra las cuerdas al mejor equipo del mundo, al que obligaron a esforzarse al máximo para no caer, en una demostración de pundonor y coraje.

Baloncesto
La final olímpica fue uno de los partidos más vibrantes jamás vistos. España jugó su mejor encuentro, quizá el mejor de toda la historia, con Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández y Pau Gasol liderando la ofensiva. Los campeones del mundo estuvieron brillantes en ataque y voluntariosos en defensa, pero Estados Unidos, con unas cualidades inalcanzables para cualquier otro equipo, mantuvo a raya a España a base de triples.
La selección logró mandar en los primeros compases del partido, pero se puso por detrás en cuanto los americanos afinaron en el lanzamiento. Con todo, España nunca dejó de presionar, correr, defender con intensidad y dar lo mejor de sí en ataque. Especialmente en esta última faceta, pues consiguieron superar la poderosa defensa de los hombres de Mike Krzyzewski en el primer periodo, aunque LeBron James, Kobe Bryant y Dwayne Wade dieron lo mejor de sí mismos para irse al descanso con ventaja: 61-69.
La ÑBA nunca perdió la cara al envite. Ni siquiera cuando Raúl López se tuvo que ir al banco por personales y el equipo, con la lesión de José Manuel Calderón, quedó lastrado. No importó: Navarro asumió por momentos la construcción del juego y lo hizo a la perfección, con penetraciones providenciales que mantuvieron a España cerca de los estadounidenses, a la espera de sorprender en los instantes finales.
Con el partido al rojo vivo llegó el último cuarto y la roja apretó con más furia que nunca, dispuesta a todo. Con un parcial de 7-0 se situó a sólo dos puntos (89-91), pero un nuevo 7-0 de vuelta alivió a los estadounidenses. Dos arranques de calidad de Rudy redujeron la distancia a cuatro puntos. Pero un triple, con adicional y la eliminación por faltas de Fernández, pusieron final al sueño.
En el último minuto, España recibió dos faltas técnicas por protestar la laxitud de colegiados en la aplicación de las normas FIBA, perjudiciales para los estadounidenses en los pasos de salida y las faltas. Así, la diferencia se elevó hasta los 11 puntos (107-118), pero España celebró la derrota con un corro, igual que si hubiera ganado. Fue el último partido internacional del capitán español Carlos Jiménez, el jugador con más trofeos en la historia de la selección, y muy probablemente del propio Aíto, cuyo destino apunta a Málaga. Como premio menor, Pau Gasol -que se abrazó con Bryant al final del partido- fue el máximo anotador del torneo.
Mientras, en la lucha por el bronce, Argentina dejó a Lituania fuera del podio pese a no poder contar con su alma, Emanuel Ginóbili, lesionado en un pie. El combinado albiceleste se impuso por 75-87 a un conjunto lituano que careció de tino en los lanzamientos y que acusó demasiado el golpe anímico de su eliminación en semifinales. El alero Carlos Delfino, con 20 puntos, llevó en volandas a los suramericanos.