Bekele logra el segundo 'doblete' para Etiopía en fondo Álvaro Díaz.- Kenenisa Bekele obtuvo en la final de 5.000 metros el doblete que ansiaba. El etíope, que ya había vencido la final de 10.000 metros, alcanzó el oro con 12’57”82 y emuló la hazaña su compatriota Tirunesh Dibaba. Estados Unidos logró mejorar su imagen en velocidad, tras imponerse en los relevos masculino y femenino de 4x400 metros. Atletismo
La final masculina de 5.000 metros permitió a Bekele alcanzar el histórico doblete de fondo que llevaba persiguiendo desde Atenas. El conjunto de atletas etíopes endureció la prueba desde la salida. Bekele se puso en cabeza ya en la segunda vuelta, y tras el toque de campana dejó claro quién mandaba. rápidamente abrió un enorme hueco y marchó primero hasta el final. Tras él, llegó la formación keniata, compuesta por Eliud Kipchoge y Edwin Soi. Por parte española, Alemayehu Bezabeh, etíope de origen, se estrenó con un undécimo puesto. El campeón de Europa, Jesús España, terminó décimo cuarto y último.
Las finales de 4x400 metros permitieron a Estados Unidos maquillar su mala actuación en los 4x100 metros, donde tanto el grupo masculino como el femenino fueron descalificados por dejar caer el testigo. En la prueba masculina, el conjunto formado por Lashawn Merritt, Angelo Taylor, David Neville y Jeremy Wariner consiguió el oro, y además estableció un nuevo récord olímpico: 2’55”39. Con ello, revalida el título conquistado en 2004. Bahamas logró la plata en un igualadísimo final con Rusia, que finalmente acabó con tres décimas de desventaja. El relevo femenino de EE.UU., compuesto por Mary Wineberg, Allyson Felix, Monique Henderson y Sanya Richards, tuvo que superar a Rusia en una última posta emocionante, por parte de Richards, con una marca final de 3’18”54. Jamaica cerró el podio sin apenas oposición.
La final de los 800 metros dejó que Wilfred Bungei se alzase con el oro. El keniata venció una carrera cuyos grandes favoritos habían quedado eliminados en semifinales. Bungei se colocó primero desde el inicio y no cedió en ningún momento. El sudanés Ismail Ahmed Ismail se colgó la medalla de plata, y tras él otro keniata, Alfred Kirwa Yego, concretó el doblete.
La final femenina de 1.500 metros terminó con el triunfo de otra keniata, Nancy Jebet Langat, que paró el crono en 4’00”23. Tras ella, plata y bronce respectivamente, entraron las ucranianas Iryna Lishchynska y Natalia Tobias. El sexto puesto de Natalia Rodríguez y el octavo de Iris Fuentes-Pila supo a poco, aunque ambas se esforzaron.
La final femenina de altura se decidió, sorprendentemente, con el triunfo de Tia Hellebaut, una atleta de combinadas cuya especialidad era la altura. La belga derrotó a la favorita, la croata Blanka Vlasic, con la mejor marca de su carrera: 2,05. La rusa Anna Chicherova (2,03) fue brone. Ruth Beitia agotó una de las pocas opciones que le quedaban al atletismo español para alcanzar medalla, al terminar séptima sin poder superar el 1,99. Por último, la final masculina de lanzamiento de jabalina se cerró con el triunfo, récord olímpico incluido, de Andreas Thorkildsen. El noruego culminó una competición en la que siempre fue por delante de sus rivales: la plata fue para el letón Ainara Kovals y el bronce para del finlandés Tero Pitkamaki.
|