España consiguió una gran victoria sobre Francia por 88-64 gracias al gran trabajo defensivo y ofensivo de sus pívots. El combinado nacional se ha asegurado la primera plaza del grupo A, y se enfrentará en octavos sí o sí con el cuarto del grupo B. Hasta el momento, ningún equipo ha dado la talla ante los Gasol y compañía.
Los enfrentamientos entre España y Francia se han convertido, en los últimos años, en algo más que un partido, y eso se notó de inmediato. Los dos se temen y se respetan, buscando la victoria con más ahínco si cabe. La selección española salió con el cuchillo entre los dientes y en la primera posesión francesa hizo, con una gran defensa, que agotaran los 24 segundos de posesión sin poder lanzar a canasta. Toda una declaración de intenciones.
Diaw, con un triple, adelantó fugazmente a Francia en el marcador, 2-3, pero el equipo español encadenó un parcial de 9-0 en menos de tres minutos (11-3 min.3,15) gracias a su intensidad en defensa y a su acierto en ataque.
En el minuto 7 (15-9), España acumulaba 3 robos de balón, 2 tapones y 5 asistencias. Un gran ejemplo de su actitud en la pista. Pero Francia no se dejó intimidar. Aunque sin pisar apenas la zona en ataque, la selección gala no perdió la cara al partido y, al contrario llegó a igualar el marcador a 19 a falta de 40 segundos. Sólo una genialidad de Juan Carlos Navarro, que se inventó un triple en una jugada de banda con 7 décimas de segundo de tiempo, permitió a la selección española dominar al término del primer cuarto, 22-19.
En los primeros segundos del segundo periodo, Navarro repitió suerte y poco después fue Marc Gasol el que anotó otro triple. En menos de un minuto, contando el del primer cuarto, la selección había anotado tres triples sin fallo, relanzando su ventaja a 28-19. Vincent Collet, entrenador francés, siguió con sus rotaciones, con Nicolas Batum casi omnipresente todo el tiempo buscando no bajar el ritmo.
Juan Antonio Orenga, seleccionador español, además de mover el banco comenzó a explorar la defensa en zona, con buenos resultados puntuales. Al descanso, España consiguió una ventaja de diez puntos, 44-34, con Pau Gasol autor de 12 puntos.
En la reanudación una técnica a Marc Gasol por protestar sirvió de revulsivo a una defensa de anticipación que redujo la efectividad gala y que aumentó la ventaja a 52-36 (min.22), obligando a Collet a pedir tiempo muerto para frenar el vendaval español.
Francia consiguió frenar la sangría y el partido se estabilizó con ventajas superiores de los diez puntos para los españoles, 56-42 (min.26). El partido fue duro, rápido, intenso y deportivo y ninguno de los dos equipos reservó nada. Ganar al eterno rival merece la pena cualquier esfuerzo.
Al final del tercer cuarto, 63-50 y Francia que comenzaba a perder la paciencia y desesperarse por que todos sus esfuerzos no servían para casi nada, máxime si en el primer minuto del último cuarto la ventaja asciende a 67-50. Otro arreón con tapón de Marc, triple de Llull al límite de la posesión y otra canasta de Navarro pusieron un +18 en el marcador, 72-54 (min.32.40) y la victoria en clara franquicia.
Collet arrojó la toalla. Sentó a Batum y Diaw, sus mejores bazas, e intentó reservar fuerzas. España se mostró inexpugnable, en ataque y en defensa, y el técnico galo prefirió dejarlo así, aunque le costara una derrota por más de veinte puntos, 88-64. Algo que siempre escuece. España será primera del grupo A independientemente de lo que ocurra en el partido que cierra la primera fase ante Serbia.
Brasil se postula como segunda de grupo
El combinado sudamericano se impuso a Serbia en el otro gran duelo del Grupo A. El combinado brasilero fue mejor que el europeo, sobre todo en la recta final. Marquinhos, con una buena racha de triples en el último cuarto, fue determinante para la victoria de Brasil. Por su parte, Raduljica volvió a sembrar dudas acerca de su aportación al equipo.
Las malos ataques de Raduljica evitaron una buena suma de puntos a los balcánicos que les impidieron sumar una victoria. Solo algún triple esporádico de Teodosic pudo evitar la derrota. Finalmente Brasil venció por 81-73 y tiene grandes opciones de acabar en segundo lugar.
El otro partido del grupo lo disputaron las dos cenicientas: Egipto e Irán. A pesar de que los asiáticos habían sufrido derrotas más abultadas que los africanos, fue Irán la que se llevó la victoria y la que podrá aspirar a dar una sorpresa de última hora. Su victoria sobre Egipto por 88-73 les invita a intentar el milagro ante Francia. No obstante, parece casi imposible, pues necesitan ganar de 36 puntos de diferencia.