David Hurtado.- Clinton ha querido poner el colofón a su mandato con un relanzamiento del proceso de paz en Irlanda del Norte. Para ello ha viajado hasta Irlanda, donde se ha reunido con los responsables de los acuerdos con el Ejército Republicano Irlandés (IRA). A todos ellos les ha manifestado la necesidad de una reconciliación nacional.
Bill Clinton, que en enero será sucedido por el republicano George W. Bush, siempre ha tenido una especial sensibilidad por el problema armado de Irlanda del Norte. De su mano se produjeron los Acuerdos de Viernes Santo, apoyados por el referéndum de 1998, mediante los cuales el IRA iniciaba el alto el fuego en el que actualmente se encuentra. Asimismo, se iniciaban las conversaciones para la paz definitiva, se negociaba la situación política y se demandaba la entrega de las armas en poder de la banda armada.
Tal vez sea este el motivo por el que Clinton ha decidido que éste sea su último viaje como presidente. Ahora que el proceso de paz se encuentra estancado, Clinton ha decidido, con esta visita, darle un impulso definitivo. "No hay marcha atrás en el proceso de paz" manifestó rotundamente el presidente estadounidense.
Pese al alto el fuego, el desarme del IRA aún no ha comenzado. Además, hay otros puntos que separan la visión de republicanos y unionistas, como el veto unionista a la participación del Sinn Fein en las reuniones ministeriales transfronterizas, la reforma de la policía del Ulster o la desmilitarización de la región. Sin embargo, las palabras de Clinton dejan claro que el actual presidente estadounidense no va a permitir la marcha atrás ni, según manifestó él mismo, aún cuando deje la Casa Blanca.
El miércoles 13, Clinton tuvo una reunión con los dirigentes políticos que dialogan en las conversaciones de paz y junto con el primer ministro británico Tony Blair. Allí pudo observar los detalles que separan a los distintos grupos e hizo un llamamiento general para la reconciliación y el apoyo absoluto y decidido al fin de las rivalidades. "La paz en Irlanda del Norte es importante para el resto del mundo", manifestó Clinton, quien no dejó pasar la ocasión para animar a los irlandeses en el camino hacia la paz: "Yo creo en la paz que estáis construyendo", afirmó.
[13-12-2000]