Internacional | La Semana que vivimos - Del 11 al 17 de diciembre de 2000 - Número 186 |
Henrique García Facuriella.- La victoria del republicano George W. Bush en las elecciones presidenciales del 7 de noviembre se verá empañada por el caótico proceso electoral vivido en Estados Unidos. Además, Bush es el ganador oficial pero no el candidato más votado, lo que es posible según el sistema electoral norteamericano.
Dicha situación se verá agravada por las irregularidades denunciadas durante las elecciones y los posteriores recuentos. El Estado de Florida ha sido el punto negro de estas elecciones. Los 1.784 votos de diferencia entre Bush y el demócrata Albert Gore obligaron a realizar un segundo recuento en el que la diferencia se redujo a 327 votos a favor del republicano. Al mismo tiempo, comenzaban a presentarse las primeras denuncias de fraude electoral en el condado de Palm Beach, referentes, sobre todo, al confuso diseño de la papeleta, que hizo votar a numerosas personas por el candidato equivocado. Por este motivo, la comisión electoral de dicho condado ordenó el 12 de noviembre la revisión manual de votos. |
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