Elena R. Costilla.- El Foro Mundial de Mujeres contra la Violencia, que celebra unas jornadas en Valencia del Cid, ha pedido a los gobiernos y a la sociedad que se realice un pacto que condene la violencia doméstica.
También se ha considerado necesario incluir la violencia en las políticas de seguridad del Estado, así como destinar una parte de los presupuestos para ayudar a las mujeres maltratadas. El punto que ha contado con mayor aprobación en este Foro es el que se refiere a la expulsión de la casa familiar del agresor.
Además de éste, desde Valencia se ha pedido a los países que consideren la violación marital como un delito e, incluso, que el agresor pierda inmediatamente el contacto con sus hijos. También se defendió que la explotación sexual sea considerada como forma de esclavitud y, como tal, una violación de los derechos humanos. Sin embargo, no hubo consenso a la hora de condenar todo tipo de prostitución -los ponentes occidentales que defendieron que la prostitución no se hace de forma libre y voluntaria, no lograron convencer a los que sostienen que sí hay una parte de prostitución que se practica libremente-.
La ablación o mutilación genital es una práctica habitual en 28 países africanos y que afecta a 130 millones de mujeres, se suele efectuar en niñas de 10 u 11 años y consiste en la ablación del clítoris o sunna o bien, según las costumbres, en la escisión de los labios mayores y menores o en coser la parte de la vulva para empequeñecer al máximo el orificio vaginal, esta modalidad recibe el nombre de faraónica.
A menudo estas ablaciones se practican sin higiene, al aire libre, con una cuchilla de afeitar a modo de bisturí y con hierbas mezcladas con excrementos de animales como fármacos para cortar la hemorragia. La ablación puede llevar, incluso, a la muerte por desangramiento, o conducir a la esquizofrenia. La razón de esta costumbre ancestral es que la mujer no debe sentir placer, su única función social es tener hijos y cuidarlos.
[28-11-2000]