Elena Rguez. Costilla.- El Juzgado de Instrucción Número 1 de Jaca (Huesca) ha acordado el sobreseimiento de las diligencias abiertas tras la riada del camping Las Nieves de Biescas, en el que murieron 87 personas en agosto de 1996. Los familiares de los fallecidos rechazan la posibilidad de que el caso Biescas se quede sin culpables.

El titular del juzgado, Mariano Fustero, sostiene que no hay indicios de delito ni de responsabilidad penal de la Administración Autonómica Aragonesa ni de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a la hora de conceder los permisos de la instalación. Las acusaciones particulares responden al titular, abriendo la posibilidad de que tanto el Gobierno de Aragón como la CHE pudieran cometer diferentes delitos.
Una vez conocido el auto el pasado 17 de julio, los abogados de los afectados por la riada afirmaron que recurrirán el archivo de las diligencias penales sobre la causa. Estos abogados aseguran que las pruebas practicadas a lo largo de los tres años de instrucción del caso dejan clara la existencia de presuntos delitos. Además, los afectados apelan a un estudio elaborado en 1986 por un ingeniero en el que se desaconsejaba la ubicación del camping en el lugar, y además, se advertía de los riesgos. El camping Las Nieves estaba situado en el cono de deyección de un torrente que, al desbordarse, acabó con la vida de 87 personas y provocó cuantiosos daños materiales.
Las acusaciones particulares acusan al juez instructor de prevaricación y de "poner todos los obstáculos posibles para que se esclarezca la verdad". El Alcalde de Biescas se preguntaba esta semana si la tragedia había servido para algo, ya que "los campings continúan en el mismo sitio en el que estaban, el 60 o 70 por ciento se encuentran en el cauce de los ríos o de los barrancos".
A los abogados de la acusación les queda aún la vía contencioso-adiministrativa para pedir indeminzaciones; sin embargo, no descartan recurrir al Supremo, al Constitucional e incluso al Tribunal Europeo de La Haya.
[18-7-2000]