Javier Bragado.- El siglo XX ha impulsado la igualdad de la mujer en la Humanidad. Dos mujeres presiden el Congreso y el Senado español. La Asamblea Legislativa francesa y el Parlamento Europeo han aprobado medidas que establecen el acceso paritario a sus escaños y, por primera vez, una mujer ocupa la presidencia de la CDU, el partido democristiano alemán.

Sin embargo, la igualdad dista de ser alcanzada totalmente incluso en el llamado Primer Mundo. Al margen de la discriminación laboral, el mayor desequilibrio se produce en los numerosos casos de malos tratos físicos y psicológicos que reciben miles de mujeres en su entorno familiar.
Las estadísticas reflejaban hasta 1999 que cada semana moría una mujer asesinada por su compañero sentimental -marido, amante...-. Pero la cifra se ha incrementado en el último año. En lo que va de año han muerto asesinadas 32 mujeres en España. Se va camino de superar las 42 muertes del año pasado. Y esto es sólo una cifra aproximada, porque desde el Consejo de la Mujer de Madrid, donde se confecciona una lista con los casos, contabilizaron 68 muertes durante todo el año y su principal fuente de información era la periodística -y no todas las muertes de este tipo salen en la prensa-.
Las estadísticas del Instituto de la Mujer reflejan que 650.000 mujeres sufren malos tratos en España, aunque hay expertos que elevan a dos millones la cifra real, porque hay muchas que no se atreven a denunciar las agresiones por miedo a represalias. La semana pasada se conocieron varios casos de mujeres asesinadas por sus parejas en Madrid, Valencia o Vinarós.
Los motivos más frecuentes suelen ser los celos o la petición de separación, aunque se llega a extremos como el de un egipcio que el pasado 13 de julio arrojó a su esposa desde un tercer piso provocándola graves daños tras quejarse de que ésta no le había dado suficiente pollo para cenar.
[21-7-2000]