Ana Campillo.- Las cifras de violencia doméstica aumentan cada año y las casas de acogida, a las que acuden anualmente unas 3.400 mujeres y más de 4.000 niños, parece que no son la solución. El Gobierno de La Rioja, alarmado ante la gravedad de la situación, ha dado varios pasos importantes.

Un juzgado de La Rioja ha autorizado la grabación de conversaciones en el interior de los domicilios en los que se haya denunciado la existencia de malos tratos y estas cintas se podrán utilizar como prueba judicial en caso de violencia familiar. Dentro de este programa de protección a las víctimas de violencia doméstica se incluye facilitar a las mujeres maltratadas unas pulseras que, en caso de peligro, se pueden activar para avisar a la Policía Local. Las mujeres que soliciten este servicio deben entregar una copia de las llaves de su domicilio a la Policía para facilitar su intervención en caso de peligro.
Más de un millón y medio de mujeres españolas sufren algún tipo de maltrato doméstico y la cifra de muertes se eleva casi a una por semana. En los tres primeros meses de este año han muerto 11 mujeres víctimas de malos tratos por parte de sus maridos o compañeros, pero estas cifras son aún mayores. En estos datos hechos públicos por el Ministerio del Interior, no se contabilizan las cifras del País Vasco y Gerona, y la Federación Nacional de Asociaciones de Mujeres Maltratadas asegura que hasta mediados de mayo han muerto 23 mujeres a manos de sus parejas. Y aún quedan más cifras que añadir, ya que los niños no permanecen al margen de este tipo de violencia y nueve menores han muerto por agresiones recibidas por su padre o el compañero de su madre.
Las asociaciones de mujeres víctimas de la violencia doméstica son conscientes de que el problema de las mujeres que sufren malos tratos está tomando relevancia gracias a los medios de comunicación, y solicitan al Gobierno que dialogue con ellas para elaborar un plan de choque que ataje y erradique este tipo de violencia.
[18-5-2000]