Javier Giraldo.- Fischler destacó la extraordinaria predisposición de las autoridades norteafricanas y se mostró satisfecho de su visita a Rabat, donde se entrevistó con el monarca, Mohamed VI, y con el primer ministro, Abderramán Yusufi. Sin embargo, las negociaciones no se pondrán en marcha hasta el verano.

El rey marroquí subrayó, en su conversación con Fischler, la importancia de lograr mediante el diálogo un "partenariado" entre Europa y Marruecos. También Yusufi habló de buscar "nuevas formas de cooperación", pero su única respuesta concreta fue la de fijar una nueva cita "de técnicos" para estudiar las propuestas antes del mes de agosto.
El comisario europeo llegó a Rabat con la propuesta de cooperar en el sector "con elementos nuevos" y una firme voluntad de implicarse en una "cofinanciación de medidas estructurales y de investigación" destinadas a impulsar el desarrollo de Marruecos. Para el portavoz comunitario, Gregor Kreuzhuber, el tono de las conversaciones y el talante de los dirigentes marroquíes demostraron "la dimensión de la cuestión" y constituyeron "una señal política muy importante y positiva".
También el ministro español del ramo, Miguel Arias Cañete, expresó su satisfacción por los compromisos logrados por Fischler, si bien destacó que el calendario que se ha fijado "no es tan rápido" como el Gobierno español hubiera deseado. El propio Arias, que resaltó la actitud negociadora de las autoridades marroquíes, viaja esta semana al país vecino para continuar con los diálogos.
Con todo, y a pesar del clima dialogante que ha presidido los últimos encuentros, se abre un duro proceso de negociación: el periódico oficioso de la corte marroquí, Le Matin, aseguraba en su portada que "un acuerdo basado en la extracción está fuera de lugar", mientras que la Unión Europea sólo aceptará un acuerdo que implique la pesca directa en aguas norteafricanas.
[19-5-2000]