Juan Emilio Maíllo.- Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que certifica trimestralmente la situación del empleo en los países de la Unión Europea, certifican que durante los tres primeros meses del año se crearon en España 171.500 puestos de trabajo. Sin embargo, la creación de empleo no tuvo su reflejo en la reducción del paro, ya que éste bajó en 51.900 personas.
Esto se explica por el número de personas que se incorporaron al mercado laboral, lo que significó un aumento de la población activa de 199.600 personas. Con estos datos, el número de parados en España quedó fijado en 2.510.100, mientras que la tasa sobre la población activa se reduce hasta el 15,01 por ciento.
Algunas modificaciones se deben también a los cambios aplicados a la EPA en el primer trimestre del año, que ha actualizado la muestra del censo de población. Esto ha supuesto que haya 77.500 personas más ocupadas que si el cálculo se hubiese hecho con la muestra anterior. Además, el número de parados aumentó en 8.500.
Según la EPA, los sectores con mayor reducción del paro fueron la agricultura y la construcción, mientras que servicios e industria fueron los principales creadores de empleo. El número de desempleados descendió con más fuerza entre las mujeres que entre los hombres, aunque la tasa de las primeras (21,64 por ciento) dobla a la de los segundos (10,54 por ciento).
El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, señaló que estas cifras "son un buen punto de partida para abordar el diálogo social" que se iniciará a primeros de junio, con las reuniones entre Gobierno, patronal y sindicatos. Precisamente, desde Comisiones Obreras aprovecharon los buenos datos para solicitar un incremento de las prestaciones por desempleo. La pasada semana también se conoció que el número de afiliados a la Seguridad Social se situó por encima de los quince millones. Una cifra que, según resaltó el secretario de Estado del ramo, Gerardo Camps, estaba previsto que se alcanzara a finales de año.
[17-5-2000]