Javier Bragado.- Las reivindicaciones de las amas de casa han tomado impulso gracias a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Se condena a un vecino de Lérida a pagar a su anterior esposa quince millones de pesetas como indemnización por más de cuarenta años dedicada al hogar. Desde la reunión en Pekín de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la que se comprometían a valorar este trabajo, es la primera decisión judicial en España en este sentido.

El TSJC se ha basado en el Código Civil de Familia catalán, que está en vigor desde 1998. El artículo en concreto es el 41, según el cual "el cónyuge que sin retribución o contribución insuficiente se haya dedicado a la casa o haya trabajado para el otro cónyuge tendrá derecho a recibir de éste" en caso de separación o divorcio una compensación económica "si por razón de dicho defecto distributivo se ha generado una situación de desigualdad entre su patrimonio y el del otro cónyuge" La sentencia "es resultado de la interpretación de una norma de Derecho foral, ya que en Cataluña los cónyuges están casados en régimen de separación de bienes y al acabar el matrimonio se puede dar la situación de que uno se ha enriquecido y el otro no posee nada" explica, la delegada en Cataluña de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, María José Varela.
La mujer afectada, Trinidad N.P., acudió durante el pasado mes de julio a un juzgado de primera instancia de Lérida y tres meses después a la Audiencia Provincial, aunque en ambos casos se denegó la demanda. Trinidad N.P. era beneficiaria y co titular de cuentas bancarias y un patrimonio valorado en 48 millones de pesetas con 12 millones de beneficios cuando se produjo el divorcio en 1989. La mujer fue desposeída de estos bienes cuando finalizó su unión matrimonial -iniciada en 1949- para recibir una pensión de 100.000 pesetas de su marido y otra de 30.000 pesetas a cargo de la Generalitat.
Ahora, el TSJC obliga a su marido a pagar una indemnización de 15 millones de pesetas y a continuar pasando la pensión del divorcio. La sentencia añade que "además de dedicarse a las tareas domésticas estuvo al cuidado del único hijo del matrimonio permitiendo a su marido realizar las tareas propias de su profesión liberal de agente de seguros, obteniendo con ello un importante patrimonio". El presidente del TSJC, Guillem Vidal, resumió el fallo asegurando que "nada motiva que, en palabras llanas, uno quede rico y la otra pobre".
[6-5-2000]