Opinión  La Semana que vivimos - Del 1 al 7 de mayo de 2000 - Número 157  

LA IMAGEN DE LA SEMANA

Una paz sin derrotados


Foto publicada en ABC
Álvaro Abellán.- El proceso de paz en el Ulster debe ser un ejemplo para los españoles. No por similitudes políticas o culturales (que no las hay) sino por los trucos usados para desbloquear el camino hacia meta final: la paz.

Los procesos de paz en el Ulster y en el País Vasco han estado bloqueados y al borde del fracaso a menudo. Sin embargo, el primero sigue adelante y el último sigue bloqueado. ¿Por qué?

La conditio sine qua non es el diálogo del que se vanagloria Aznar. Ni el presidente del Gobierno ni el líder del PNV -sea cual sea el lehendakari de turno-, están dispuestos a charlar. Imágenes como la de Blair y Ahern dándose la mano ya no se recuerdan entre Aznar y Arzalluz. Si estas dos figuras no puedne ponerse de acuerdo, tendrán que hacerlo sus sucesores, pero sin ese diálogo no se conseguirá nada, como nada se consiguió en la isla.

Otra condición, inmediatamente posterior a la primera, es que no se busquen vencedores ni vencidos. El Gobierno de España, en un ejercicio poco responsable, insiste en "derrotar a ETA", lo que provoca ira y pataletas de los violentos que se traducen en muertos y distanciamiento de posturas. La victoria -y por tanto la derrota- no es de gobiernos o terroristas, sino del pueblo. Si gobierno y terroristas no se entienden, pierde el pueblo con la violencia. Si se entienden, gana el pueblo con la paz. Ni ETA ni el Gobierno deben ser protagonistas, sino instrumentos. En el Ulster han entendido esto muy bien, el Ira nunca aceptará su "desarme" -sería una derrota-, pero sí ha firmado dejar "fuera de uso" su armamento bajo "una supervisión internacional". Así el IRA no se siente derrotado. Así no gana Blair. Así ganan los norirlandeses.


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Última actualización: Domingo, 7 de mayo de 2000