Nuria Mª Villacañas.- Miles de agricultores, 5.000 según la Policía Municipal y 20.000 según los coordinadores, de todas las comunidades autónomas tomaron el pasado miércoles día 3 las calles de Madrid. Esta movilización viene provocada por el encarecimiento del precio del gasóleo y de los fertilizantes. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) convocó la huelga con el objeto de reclamar la supresión de los impuestos que gravan el gasóleo agrícola.

El secretario general de COAG, José Manuel de las Heras, al término de la movilización, amenazó al nuevo Ejecutivo con cortar las carreteras si no bajan el precio del gasóleo. De las Heras señaló que el carburante se encareció un 58,2 por ciento desde enero de 1999 hasta marzo de 2000, y que las pérdidas para el sector agrario en gasóleo y fertilizantes ascendieron a 100.000 millones de pesetas. El gasóleo agrícola representa uno de los gastos más importantes que tiene cada año el sector, más de 250.000 millones de pesetas durante 1999. Asimismo, COAG exigió la eliminación del impuesto especial sobre hidrocarburos y el establecimiento de un precio social de las empresas petroleras.
Por su parte, el presidente de la Asociación Andaluza de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, aseguró, tras su reunión con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que éste se comprometió a negociar con el Ministerio de Hacienda la rebaja del IVA y del Impuesto Especial del gasóleo.
Arias Cañete se enfrenta a una larga lista de peticiones por parte de los agricultores, quienes exigen, además, un estatuto profesional que marque un trato diferente para quienes tienen la agricultura como profesión y medio de vida, así como la urgente aplicación del Plan Nacional de Regadíos, que palie los sobresaltos que la sequía produce en España. [3-5-2000]