Patricia García Serrano.- La patrulla oficial acudió al lugar de los hechos alertada por algunos vecinos, cuando aún los dos jóvenes argelinos se encontraban dentro de un opel corsa para hacer un puente en el contacto del coche y huir. El oficial de policía Stephane Andolina y otro compañero se situaron a ambos lados del automóvil, el primero creyó haber visto un "movimiento sospechoso" y disparó su arma reglamentaria a pocos centímetros del inmigrante Ryad Hamlaoui. El joven murió en el acto a causa de un disparo en la nuca y su compañero Farid, de 21 años, fue detenido por los agentes aunque horas después del suceso salió de la comisaría.

El fiscal de Lille, Claude Mathon, confirmó que el policía Andolina disparó en la nuca desde muy poca distancia y aclaró que "cuando se tira en esas condiciones, se tiene una intención homicida; yo creo saber que la cabeza es un órgano vital". Antes de que se le practicara la autopsia a Ryad Hamlaoui, más de 1.000 habitantes de la zona periférica de Lille -la mayoría de ellos magrebíes-, con los padres del fallecido al frente, se movilizaron por las calles de la ciudad para exigir justicia.
A su vez, grupos violentos de jóvenes magrebíes comenzaron a destrozar todo lo que encontraban a su paso: carteles, cabinas telefónicas, automóviles, estaciones de metro, edificios públicos y comercios. Los incidentes de violencia racial se recrudecieron a medida que avanzó la semana con lo que el gobierno, que calificó de "extremadamente grave" la muerte del joven, envió fuerzas antidisturbios de refuerzo (CRS). Los padres de los jóvenes violentos salieron a las calles para imponer su autoridad e impedir que se produjera una nueva noche de enfrentamientos con los CRS pero los movimientos violentos se intensificaron en zonas periféricas de Lille -Tolouse, Estrasburgo, Lyon- y en otras ciudades francesas.
Por otro lado, cuando en España se cumple un mes de regularización de extranjeros, se dan casos como el de una inmigrante embarazada de El Ejido (Almería) que acusa a sus patronos de haberla golpeado por no poder cargar peso, entre otros incidentes. En esta localidad almeriense, los magrebíes comienzan a ser sustituidos por ecuatorianos, mucho más "baratos", en un clima en el que continúan los problemas. [19-4-2000]