Jorge Galián López.-Elián González, el niño balsero, se reencontró el pasado sábado con su padre, Juan Miguel, en una base aérea cerca de Washington horas después de haber sido sacado violentamente de la casa de su tío abuelo en Miami por agentes federales.

Todo sucedió en un instante. Rodearon la casa, derribaron la puerta y ocho de los agentes entraron. Fueron primero al dormitorio de Elián y luego al de sus tíos abuelos, donde estaba el niño de seis años en brazos del pescador que le rescató del naufragio, Donato Dalrymple, escondidos en un armario. Una agente del Servicio de Inmigración (INS) que habla español rescató a Elián en sus brazos y lo metió en una de las furgonetas. Luego lo trasladaron a la isla Watson, y, desde allí, en helicóptero, a la base aérea de Homestead, donde un médico lo reconoció antes de que volara a la base aérea de Andrews, cerca de Washington. Allí le esperaba su padre, que no lo había visto desde mediados de noviembre.
La actuación de la policía desató la ira de muchos exiliados cubanos, que volcaron y quemaron contenedores, prendieron fuego en mitad de las principales calles, montaron barricadas, pararon el tráfico, tiraron piedras contra los conductores, quemaron banderas americanas y arremetieron contra los cientos de antidisturbios que trataban de imponer orden lanzando gases lacrimógenos en mitad del caos. Hubo más de un centenar de arrestados y algunos heridos leves.
La fiscal general, Janet Reno, que contaba con el apoyo del presidente, Bill Clinton, justificó la operación por el rechazo de los familiares de Elián a la búsqueda de una solución negociada, y fue sólo tras infructuosas negociaciones de último minuto con los parientes de Miami, cuando la titular de Justicia ordenó al Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) que procediera al rescate de Elián.
En Cuba la noticia de que las autoridades norteamericanas habían sacado al niño balsero Elián González de la casa de sus parientes en Miami fue recibida con satisfacción. La conmemoración de la victoria contra el intento de invasión de Bahía de Cochinos se convirtió en un acto de celebración por Elián. Fidel Castro comparó ante los 40.000 asistentes al acto "la victoria" de ayer en EE UU con el triunfo en Bahía de Cochinos. El Gobierno cubano emitió ayer un comunicado en el que pedía a la población abstenerse de "realizar manifestaciones públicas" y mantener una actitud "serena, discreta y digna" para no influir negativamente en la evolución futura de la situación.
Sin embargo, no todo fueron malas noticias para el exilio cubano. El miércoles, el Tribunal federal de Apelaciones de Atlanta prohibió que Elián salga del país mientras prosigue el proceso judicial. Además, señaló que debe tomarse en cuenta el deseo del pequeño de no regresar a Cuba. Esto podría alargar el proceso favoreciendo los intereses de la familia de Elián. El objetivo del tío abuelo es que el caso dure un año y un día, momento en el cual, en virtud de la Ley de Ajuste Cubano, Elián se convertiría de modo automático en residente en EE UU.
[22-4-2000]