María Lloría Andrés.- El precio medio de la vivienda nueva en las capitales de provincia españolas ha subido un 14 por ciento y en el resto de las poblaciones un 11 por ciento, entre el 31 de marzo de 1999 y la misma fecha de este año. La vivienda de segunda mano se ha encarecido en un 17 por ciento en las capitales y en un 11 por ciento en las demás localidades, según la empresa Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa).
El metro cuadrado en una capital de provincia cuesta de media 201.200 pesetas y en el resto del país el coste asciende a 133.700 pesetas. En cuanto a la vivienda usada, cada metro cuadrado vale 162.700 pesetas en las capitales y 104.900 en el resto. Un piso nuevo de 100 metros cuadrados en ciudades como Madrid o Barcelona roza los 27 millones de pesetas, sin embargo en Cáceres no llega a los 10 millones.
Las viviendas nuevas más caras se encuentran en ciudades como Madrid y Barcelona, donde el metro cuadrado construido se eleva a 268.800 y 268.600 pesetas, respectivamente. Las urbes más económicas son Cáceres, 109.000 pesetas el metro, y Badajoz, 117.000 pesetas.
Las principales causas del encarecimiento de la vivienda son el agotamiento de la oferta y la decisión de los inversores de abandonar la Bolsa y la renta fija para acudir al mercado inmobiliario. Además, actualmente hay mucho dinero negro que debe ser blanqueado con rapidez ante la llegada del euro en el 2002 y la construcción es buen sector para blanquearlo.
Según datos publicados el pasado mes de marzo por el Servicio de Estudios del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), el porcentaje de la renta familiar que se destinó a comprar una vivienda en el último trimestre de 1999 fue del 33,5 por ciento, el nivel más alto desde 1996.
El director gerente de Tinsa, Pérez Barroso, asegura que los precios han crecido tanto en los tres primeros meses del año, un cuatro por ciento, que sólo cabe esperar un descenso para finales del 2000. Además, aconseja a quienes quieran comprar una vivienda que esperen hasta el 2002 para hacerlo.
[18-4-2000]