Alberto Escalante.- Los azulgranas cayeron por séptima vez en una Final Four y aumentan su leyenda negra en estas citas. En esta ocasión no fueron capaces ni siquiera de disputar la final, pues el Maccabi les apeó en semifinales en un mal partido de los catalanes.Huffman campó a sus anchas mientras el equipo español no tenía un buen día en ninguna faceta del juego, especialmente en el tiro.
En la otra semifinal el Panathinaikos de Obradovic cumplió el pronóstico y derrotó a un ilusionado Efes Pilsen turco que viajó a Salónica como el primer equipo de aquel país en alcanzar una Final Four. Bodiroga lideró a los atenienses hacia la final con la inestimable ayuda de su compatriota Rebraca.
Antes de la gran final, el partido por el tercer y cuarto puesto, fue un nuevo ejemplo de que quizás la organización deba plantearse su eliminación del calendario. El Barcelona jugó sin motivación y sólo Rentzias, que jugaba en su ciudad, parecía decidido a luchar. El Efes tampoco derrochó energías, pero sus ganas de no irse de vacío de su primera Final Four, fueron suficientes para derrotar al Barcelona. En las filas turcas hay que destacar el juego de Besok y Turkouglu, un joven de 20 años que apuntó muy buenas maneras.
La finalísima fue tal mientras Huffman pudo jugar al cien por cien. El americano es el pilar fundamental de este Maccabi y su equipo dominó la primera parte gracias a los 14 puntos del rubio jugador. Rebraca mantenía a los griegos, aunque en esta ocasión sin los puntos de Bodiroga, muy apagado. En la segunda mitad todo fue bien para los israelíes hasta que Huffman cometió dos faltas seguidas que le pusieron al borde de la eliminación. Su entrenador tuvo que sentarle unos minutos que aprovecho el Panathinaikos para escaparse en el marcador.
No estableció distancias insalvables, pero sí las justas para que, cuando regresó Huffman y el Maccabi dio el último apretón, el resultado no peligrase. La puntilla del ex jugador del Maccabi Katash y del junior de oro griego Fotsis, fueron suficientes para que Obradovic ganara su cuarta Euroliga con cuatro equipos distintos: Cibona, Joventut, Real Madrid y Panathinaikos. Rebraca fue elegido mejor jugador de la Final Four.
[23-4-2000]