Nacional | La Semana que vivimos - Del 24 al 30 de mayo de 1999 - Número 112 |
En Barcelona, el candidato del partido de coalición de Convergencia i Unio (CiU) a la alcaldía, Joaquim Molins, afirmaba en presencia de Jordi Pujol que en la batalla por Barcelona no hay más opción que un gobierno "nacionalista o socialista". En la misma línea, en la presentación de la candidatura de la coalición PNV-EA, la candidata a la alcaldía de Vitoria, María Jesús Aguirre, aseguraba que la única intención de los no nacionalistas es la de hacerse con los gobiernos municipales para "sembrar el miedo, el odio y la división".
Por su parte, los principales líderes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Joaquín Almunia y Felipe González, se concentraron con sus homólogos europeos en un mitin multitudinario en París. En Madrid, los candidatos por el PP a la Alcaldía y a la Comunidad, José María Álvarez del Manzano y Alberto Ruiz-Gallardón, iniciaron su campaña desde la Puerta del Sol y se mostraron confiados en renovar su victoria. En Izquierda Unida (IU), su coordinador general, Julio Anguita, apoyó a sus candidatos: a la Comunidad, Ángel Pérez; a la Alcaldía, Inés Sabanés; y al Parlamento Europeo, Alonso Puerta. En el acto del Café del Mercado, todos ellos reafirmaron su lucha por un "nuevo modelo de ciudad" y atacaron la gestión de Alberto Ruiz-Gallardón por "defender lo privado sobre lo público".
Finalmente, el PSOE, inició su campaña en Madrid en Vallecas, ya que es allí donde espera mantener su hegemonía y arrebatar la Alcaldía al PP. Rosa Díez, para el Parlamento Europeo; Cristina Almeida, para la Comunidad y Fernando Morán para la Alcaldía, son los candidatos del PSOE para estas elecciones.
[30-5-1999]
Nuria Mª Villacañas.- El presidente del Gobierno, José María Aznar, viajó la semana pasada hasta la sede de la OTAN en Bruselas para exponer la posición oficial de España tras dos meses de bombardeos contra la República Federal de Yugoslavia. Durante su entrevista con el secretario general de la Alianza Atlántica, Javier Solana, Aznar garantizó su total apoyo ante cualquier iniciativa de la OTAN hasta que Milosevic acepte el plan de paz y permita la vuelta de los refugiados a Kosovo. "Mi respaldo a la política y la estrategia de la Alianza es absolutamente firme, es un respaldo completo", afirmó Aznar.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo español manifestó su rechazo a la petición de Grecia, Italia y Holanda de suspender los bombardeos y de reducir los objetivos militares de ataque. José María Aznar aseguró que "la Alianza tiene que cumplir sus objetivos y adoptar las medidas necesarias para alcanzarlos. Actuaría muy equivocadamente si se negara de un modo muy expreso a hacer uso de las medidas que permiten alcanzar esos objetivos". El presidente español es el quinto dirigente aliado que visita la sede de la OTAN desde el comienzo de los bombardeos. Lo hace después de Bill Clinton, Tony Blair, Gerhard Schröder y Massimo D'Alema. En su visita, Aznar aseguró que hay que seguir con la campaña aérea "para acabar con esta situación cuanto antes".
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Javier Solana, agradeció a Aznar su apoyo para la consecución de los objetivos de la Alianza. Además, Solana insistió en que el objetivo último de la campaña aérea es "conseguir que los refugiados puedan regresar en paz y seguridad, y garantizarles un futuro estable y seguro en Kosovo". La posición del Gobierno español de seguir con la campaña aérea ha sido considerada similar a la postura de EE.UU. y más agresiva que la de Italia, Holanda y Grecia pero también menos entusiasta por la opción del ataque terrestre. En cuanto a los errores cometidos por la Alianza, Aznar se ha desmarcado de los comentarios realizados por su Ministro de Exteriores, Abel Matutes, quien en días anteriores criticó duramente al mando militar aliado. Aznar aseguró que los errores en los bombardeos "se están exagerando", ya que si los comparásemos con otras campañas saldría un balance positivo.
[26-5-1999]
Álvaro González-Aller-. El presidente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ramón Rubial, falleció en la madrugada del pasado domingo al lunes como consecuencia de una enfermedad coronaria que se había agravado en los últimos días. La muerte le llegó en su casa de Bilbao y en compañía de su familia. A pesar de su avanzada edad, el que fuera presidente de Consejo General Vasco, participó en los actos celebrados por su partido en las elecciones vascas del pasado mes de octubre y había anunciado su presencia en la pegada de carteles que marcó el inicio de la campaña electoral del 13 de junio.
Hasta la capilla ardiente, instalada en la sede de los socialistas en Bilbao, se acercaron multitud de personajes de la vida política para dar el último adiós al dirigente fallecido. Joaquín Almunia llegó minutos antes de que lo hicieran los restos mortales. El secretario general del PSOE calificó a Ramón Rubial de "testimonio y referente" de la historia del socialismo y destacó su lucha por la defensa de "la libertad, la justicia y los derechos de los trabajadores". También quisieron homenajear al fallecido miembros del partido socialista como Felipe González, Nicolás Redondo Terreros, Alfonso Guerra o la candidata a las elecciones europeas, Rosa Díez.
La delegación del Partido Popular (PP) que se personó en la capilla estaba encabezada por el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato y por la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre. Xabier Arzalluz, como principal representante del Partido Nacionalista Vasco (PNV), acudió a presentar sus respetos a la familia del fallecido, al igual que los secretarios generales de los distintos sindicatos vascos y miembros de Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU). Ramón Rubial, que a los 14 años de edad empezó a trabajar como tornero, se convirtió en febrero de 1978 en el único Lehendakari no nacionalista que ha habido hasta el momento.
[28-5-1999]
Juan Emilio Maíllo.- El último pleno del Congreso de los Diputados antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 13 de junio decidió la creación de la comisión del lino. Todos los grupos parlamentarios votaron a favor de esta comisión, aunque las divergencias surgieron a la hora de decidir cuándo debería empezar a trabajar y cuál debería ser el objeto de su investigación. Los votos a favor del Partido Popular (PP) y de sus socios nacionalistas permitieron retrasar la puesta en marcha de la comisión hasta después de las elecciones.
Los populares quieren demostrar que las subvenciones que se otorgan para el cultivo del lino dependen de las comunidades autónomas y que, por eso, son éstas las responsables de su control, inspección y entrega. Lo que pretende el PP es evitar que las acusaciones recaigan en la ex ministra de Agricultura y actual candidata del partido a las elecciones europeas, Loyola de Palacio y que el peso incida sobre el presidente de Castilla La Mancha, el socialista José Bono. Lo que olvidan en el PP es que tres altos cargos del ministerio ya han dimitido por este caso. El último de ellos es Pedro Antonio Linares, secretario general del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), cuya dimisión sucedió a la del presidente del FEGA, Nicolás López de Coca, y a la del director financiero de Mercasa, Gonzalo Ruiz Paz. Loyola de Palacio ha señalado que las dimisiones de Linares y Ruiz Paz no tienen nada que ver con el caso del lino.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) pretende demostrar que la responsabilidad de las subvenciones del lino y de las irregularidades en las concesiones de éstas es de la ex ministra Loyola de Palacio. Con relación a estas irregularidades se está estudiando la posible ilegalidad de una subvención otorgada a la empresa de Nicolás López de Coca, ex presidente del FEGA, quien recibió del Ministerio de Industria una subvención de 20 millones de pesetas que presuntamente atenta contra la normativa de la Unión Europea. Para complicar aún más la situación, la semana pasada ardieron tres almacenes de lino en Berlanga (Badajoz), Faramontanos de Tábara (Zamora) y El Cañavete (Cuenca).
[24/28-5-1999]
Juan Emilio Maíllo.- La Audiencia de Madrid dictaminó el pasado miércoles que el ex director general del CESID, Emilio Alonso Manglano, y el ex jefe de su Agrupación Operativa, Juan Alberto Perote, deberán pasar seis meses de arresto por las escuchas ilegales que el CESID realizó entre 1984 y 1991. Manglano y Perote también fueron condenados a ocho años de inhabilitación. Otros cinco agentes del centro también recibieron condena, en su caso, de cuatro meses de arresto y seis años de inhabilitación absoluta.
El caso de estos agentes es especialmente grave ya que si el Tribunal Supremo confirma la sentencia de la Audiencia de Madrid perderán su puesto de trabajo y su condición de funcionarios. Esto no le puede ocurrir a Manglano porque se encuentra en la segunda reserva, ni a Perote porque ya fue expulsado por la sustracción de los papeles del CESID. Además, todos los condenados deberán pagar una indemnización de un millón de pesetas a algunos de los afectados por las escuchas ilegales, caso de Pablo Castellano, de la Asociación Civil Dianética o de José María Ruiz-Mateos.
Es posible que el caso del CESID no finalice con esta sentencia porque los condenados ya han mostrado su intención de recurrir al Tribunal Supremo la decisión de la sección 15 de la Audiencia de Madrid. El abogado de Manglano, Luis Rodríguez Ramos, basará su recurso en la parcialidad del tribunal "que ha mantenido su criterio desde que revocó el archivo hasta la sentencia". En círculos políticos, el secretario general del Partido Popular (PP), Javier Arenas, ha asegurado que la condena a Manglano y Perote es "reflejo de la etapa del felipismo en que la corrupción y los escándalos eran diarios".
[26-5-1999]