Un pajarito procedente de Valencia se ha posado junto a mí esta mañana y me ha contado el verdadero motivo por que el Partido Popular ha cesado a Ricardo Costa como secretario general del PP en la Comunidad Valenciana. Al parecer, no es sólo por quebrantar ese "plus" de responsabilidad que según Rajoy debe exigirse a todo alto cargo. También ha sido "por idiota".
Es cruel pero son muchos los dirigentes del partido que en privado cuestionan la capacidad intelectual de Ricardo Costa, del que aseguran que está mucho menos preparado que su hermano Juan, ministro de Ciencia y Tecnología en los tiempos de José María Aznar y actual diputado en las Cortes Generales. Sin embargo, no se refieren a eso cuando le tachan con semejante descalificativo.
Para la dirección nacional del PP es propio de un "idiota" que Costa intimara con personas de cuestionable confianza, que aceptase regalos de lo que ha acabado siendo una trama corrupta, que mantuviera conversaciones casi obscenas con un tipo como El Bigotes y que hiciera ostentación pública de sus bienes materiales, ya fuesen trajes, relojes o un coche de lujo valorado en 80.000 euros.
En el PP están convencidos de la inocencia y de la honradez de Ricardo Costa, pocos tienen dudas de eso. Pero no le perdonan que haya descuidado algo tan importante en un puesto político de responsabilidad como la imagen pública que difunde de sí mismo y, sobre todo, de su propio partido. Esa ha sido su tumba.